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El entrenador del Marbella, Fran Beltrán, puso en valor el trabajo de su cuerpo técnico y sus jugadores durante toda la temporada para la consecución ... del ascenso a Primera RFEF, confirmado este domingo tras ganar por segunda vez al Logroñés (0-1).
El preparador agradeció el apoyo de los aficionados a lo largo de una temporada exigente en la que su equipo ha ido creciendo hasta llegar a la fase de ascenso en plenitud de forma. «Lo he dicho en alguna victoria, la alegría de los aficionados nos pone más contentos que algún triunfo que hemos conseguido. Evidentemente un ascenso es lo más importante, pero este debe ser un punto de partida por cómo lo vivamos. Tenemos que tener el apoyo de la afición y los jugadores lo tienen que sentir a muerte. Los que se han desplazado han vivido un momento único y los que lo han visto desde Marbella seguro que lo han disfrutado en la ciudad. En estas categorías, una masa social que lo viva, que lo sienta, que lo sufra en todo momento desde la jornada uno es fundamental», afirmó.
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Beltrán reconoció que después de ascender a Segunda RFEF, alcanzar la tercera categoría nacional no era el objetivo del club, pero apuntó que nada ha pasado por casualidad. «No nos marcamos el objetivo de ascender, pero el equipo ha trabajado día a día, concretamente durante 210 sesiones, en distintos lugares y campos, en césped artificial y natural, dentro y fuera de casa... Ese ha sido el secreto. Hemos soñado poco y trabajado mucho», destacó.
A nivel personal, la temporada ha sido un reto para el técnico que llegó procedente del juvenil B del Real Madrid con sólo 32 años. «He disfrutado mucho del 'play-off' porque hemos jugado contra grandes equipos y a nosotros nos gusta mucho analizar a los rivales. Jugar contra equipos con calidad y que tratan de dominar los partidos siempre es un reto. Hay que convencer a los jugadores de que lo que les propones es lo adecuado. Ha sido un año muy exigente. Llegué en el mejor momento de mi vida. Estuve dos años en el Real Madrid, que es un auténtico máster, que te hace más fuerte. He vivido la mitad de mi vida en un banquillo, porque empecé con 16 y ahora tengo 33. Entiendo que se hable de la falta de experiencia, pero son 17 años entrenando ya. Estoy contento del año que hemos hecho», dijo al poco de lograr el ascenso a Primera RFEF.
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