El Antequera reestructura su plantilla cara al sueño del ascenso a Segunda División

Se fueron Víctor Maffeo, Iker Recio y Tomi Lanzini, a los que los pocos minutos jugados y las lesiones marcaron la primera vuelta. Sólo Recio se hará notar, siendo el más utilizado en defensa y con goles como el conseguido en la capital de España ante los de Raúl González. Feente a ello, llega al lateral derecho Guillem Jaime. El tarraconense es un jugador de experiencia en el fútbol con más de 150 partidos disputados en la categoría bronce, desde el Barcelona B, al Gimnástic, Intercity y también en el Castellón. Y se espera de uno a dos fichajes más, en el centro del campo o el ataque, dependiendo de si hay una tercera salida.

El otro refuerzo, Moha Bassele, es un centrocampista ofensivo senegalés que se incorpora tras abonar el conjunto antequerano los 6.000 euros de su cláusula, una pequeña cantidad si comparamos con los 100.000 que ha pagado el Cádiz (de Segunda) por Recio. Bassele procede del Yaiza, de Segunda RFEF. Ambos vienen para sumar. Guillem hará que a Fomeyem se le vea más de nuevo en el centro de la defensa. Y Bassele tendrá varias posiciones por delante a las que Medina sabrá encajar. El equipo gana en variedad y fuerza. Hay ilusión y sueño por hacer grande esta campaña. Quedar entre los cinco primeros (para subir a Segunda u optar a ello en unos 'play-off') sería un gran logro. Lo demás, lo dirán las jornadas que restan en la segunda vuelta.

De esta manera el Antequera queda listo para el partido de este domingo en casa, a las 15.30 horas ante el Real Murcia, una cita más que importante para los locales, que cierran primera vuelta y quieren hacerlo como campeones de invierno. Será un choque de alto voltaje ante un rival siempre es un rival difícil, uno de los aspirantes al ascenso y que se encuentra en tercera posición, con tres puntos menos que el Antequera.

Una cita en un horario de sobremesa poco habitual en casa, en la franja de sobremesa, lo que ha sido más frecuente a domicilio. Servirá para que más aficionados llenen el campo local, al tener aún sol y no sufrir las bajas temperaturas que se suelen dar en enero en las gradas de la Ciudad de El Torcal.