Su nombre en clave es Neat110. Con este seudónimo ha conquistado la élite española de los e-sports: coronó la liga de la temporada pasada y se convirtió en el líder absoluto del fútbol virtual con tan solo 16 años. Detrás de ese 'nick' está Ander Tobal, un chaval de Mijas Costa que ha convertido en realidad el sueño de ganarse la vida haciendo lo que más le gusta: jugar a la PlayStaion.
Desde Madrid, donde reside –en los cuarteles generales de Dux Gaming, equipo propiedad de DjMario y Courtois– Ander atiende a SUR, todavía sin creerse del todo eso de hablar con periodistas. Cuando ganó la competición nacional, además de embolsarse el premio de 40.000 euros en metálico, Neat110 dio el salto a la fama internacional por su habilidad y su visión de juego –y sí, también por su corta edad–. Ahora, desde principios de este año, El Real Valladolid Club de Fútbol se ha asociado con Dux Gaming para fichar a Ander como representante del equipo en la eLaLiga, competición virtual que enfrenta a todos los representantes de primera división en el campo de fútbol virtual.
La vida de Ander ha cambiado «mucho». «Ha sido todo muy rápido, he pasado de estar jugando en casa, con mis amigos y mi hermano mayor, a estar compitiendo a nivel profesional», resume. Lleva puliendo sus habilidades al FIFA, título desarrollado y publicado por Electronic Arts, desde que tenía cinco años. «En casa siempre hemos jugado a los FIFA que iban saliendo», comenta. La afición y su compatibilidad con los estudios hizo que en casa tuvieran que marcar ciertos límites, como a todo adolescente que le echa unas cuantas horas de más a la consola. Pero en el caso de Ander era diferente.
Retransmisión en directo de un partido de Ander.
SUR
«Era imposible pensar que estaría donde estoy ahora, pero mira, ha ocurrido», expone. Su familia lo apoya «por completo» en el proceso y está «flipando« –al igual que él, asegura– ante todo lo que está ocurriendo. Sus amigos, con los que ha pasado incontables fines de semana controlando las plantillas de La Liga Santander, ahora lo ven caminar con paso firme hacia el estrellato. »Están alucinando, no se lo creen«, bromea.
Ander ha aparcado momentáneamente sus estudios, en primero de Bachillerato, para dedicarse a su primer año como profesional
Ander ha aparcado momentáneamente sus estudios para centrarse al cien por cien en la competición. «Cursaba primero de Bachillerato, pero al ser mi primer año como profesional me di cuenta de que casi no tenía tiempo y decidimos posponerlo«. Tiene claro que, si algún día se despierta del sueño, quiere dedicarse profesionalmente al mundo del fútbol, deporte que practicaba con asiduidad antes de centrarse de pleno en los mandos de la 'play'. »Probablemente estudie algo para poder trabajar en ese mundo, porque es lo que me gusta«.
El día a día del malagueño se ha convertido en una realidad completamente diferente a la que vivía antes de ganar el campeonato. «Me vine a Madrid, a la sede del equipo, lejos de mi familia y mis amigos», comenta. Allí mantiene una dura rutina de entrenamientos y competición. «Tenemos que jugar un número diario de partidos, analizamos jugadas y seguimos diferentes rutinas de formación». Cuando se acerca algún evento importante, a veces hacen «otras actividades» para desconectar del FIFA y llegar al día clave con las pilas cargadas y la mente en blanco. «Mucha gente se piensa que esto es un chollo porque nos dedicamos a jugar, pero en realidad hay mucho trabajo detrás», añade, y hace hincapié en el cuerpo técnico que respalda tanto su formación como su estado mental y físico.
La competición eLaLiga se juega de forma individual, de forma que cada jugador controla a un equipo a lo largo de todo el calendario. De esta forma, Ander da vida al Real Club Valladolid mientras que otros de sus compañeros de Dux Gaming, con los que entrena y convive, hacen lo propio con otros equipos. «La semana que viene me tengo que enfrentar a uno de ellos en un partido muy importante, se hace raro», confiesa.
La llegada de Ander al fútbol virtual profesional, además de en un sueño cumplido, se ha convertido en una salida profesional en toda regla. Además de los 40.000 euros que ganó al vencer el campeonato de 2020 (el premio de este año se ha elevado a los 100.000 euros), el malagueño cuenta ahora con un sueldo fijo al mes. Esta cantidad –que no puede mencionar por cuestiones contractuales, solo se permite decir que «está muy bien»– se ve complementada por las primas que se van sumando al ganar determinadas competiciones, copas y eventos deportivos.
Ander todavía está aterrizando en su nueva vida, y lo hace sin olvidar los orígenes de su barrio, a sus compañeros de su instituto en La Cala de Mijas y a los amigos con los que antes jugaba como si todo fuera eso, un juego. Al malagueño no le gusta la etiqueta de «el mejor jugador de FIFA de España», porque sabe que será difícil defender el título este año, pero dará lo mejor de sí para que así sea. «Cada vez hay más nivel y la gente apuesta más por competir, así que no puedo bajar la guardia».
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