Así se vivió el Portugal-España desde el bar de la familia de Fernando Hierro en Vélez-Málaga

Al frente de la selección nacional, en un Mundial, y bajo todos los focos por el 'caso Lopetegui', debutaba como jefe de La Roja su vecino más internacional. En una conversación de Pepe con uno de sus amigos se escucha:

- «Vaya papeleta le ha venido».

- «Claro que lo es, pero lo tenía que hacer. Es un marrón, pero también es muy bonito. Lo más difícil era recuperar a los jugadores de la cabeza con todo lo que ha pasado», responde Pepe Hierro.

Y está seguro que todo le va ir bien a su hermano. «Hablamos por WhatsApp porque no es momento de molestar. Le dije que tendrá suerte porque le hicieron seleccionador el dia de San Antonio, el día de nuestro padre, Antonio Ruiz. Fíjate que casualidad».

Va combinando conversaciones mientras corretea por el local de mesa en mesa. Con todo servido se apoya en la barra para mirar el partido, nunca más de un minuto. El primer gol de Portugal silencia el ambiente. «Queda mucho partido», tranquiliza Hierro.

Otra hermana, Remedios Hierro, controla los nervios sentada. «Es un orgullo, estamos seguro que lo hará muy bien». Tenía razón Pepe, aún quedaba partido y España empató el partido. Primer momento de euforia. Lo celebra con una camiseta de la Selección Española del Mundial de Francia 98', con el dorsal 6 y R. Hierro (de Ruiz Hierro) que vistió su hermano.

Pero quien es ídolo en su Madrid, y enemigo esta vez, aguaría la fiesta. Primero antes del descanso. Cristiano Ronaldo pone el 2-1. Tiempo para respirar, no esperaban sufrir otro Mundial de esta manera. Pitillo va y pitillo viene sin perder ojo del televisor desde la calle por ventanal abierto de par en par por la calor.

Pitu, como conocen también a Pepe, fue delantero del Vélez. El único que no ha jugado en Primera de los Hierro: «Era follonero», confiesa entre risas. Cree que su hermano hará un papel digno: «Mínimo llegar a cuartos».

La expectación del inicio de la última mitad pasó en breve al jolgorio, aplausos y abrazos por el gol Diego Costa, y luego de Nacho. España se pone por delante, todo apuntaba a fiesta. Pero a la montaña rusa le faltaba el último tramo. Fue difícil de tragar. Ronaldo conseguía su hat trick de falta a poco del final.

Sin tiempo para más, cabeza alta y mucho orgullo. Todos mezclan rabia y alegría. También alivio por ver como su paisano ha pasado la primera prueba sin salir malherido, todo lo contrario. Con la bayeta mojada en una mano, se va despidiendo de todos, quedando para el siguiente duelo.