El Elche sobrevive a la expulsión de Jonathas ante un Zaragoza sin puntería

El equipo de Víctor Fernández fue claro dominador del juego y dispuso de las mejores ocasiones de gol, pero las paradas de Egdar Badía, el travesaño y la falta de precisión en los disparos le impidieron decantar una eliminatoria que llegará viva el domingo al estadio de La Romareda.

Elche y Zaragoza arrancaron el primer asalto a la final con mucho respeto. El conjunto maño, con una presión alta sobre la salida del balón local, intentó marcar un ritmo lento de juego ante un rival que buscó la velocidad de sus atacantes para sorprender.

El encuentro dio un giro imprevisto a los 25 minutos, cuando en una acción de contragolpe del Elche el brasileño Jonathas propinó una patada sin balón a El Yamiq tras un forcejeo entre ambos.

El colegiado, que había sancionado inicialmente la acción con amarilla al brasileño, mostró a instancias del VAR la tarjeta roja, dejando al Elche en inferioridad numérica con una hora de partido por delante.

El Zaragoza aprovechó la situación para dar un paso adelante y aumentar la sensación de dominio y control del juego. Kagawa y Guti intentaron sorprender a Edgar Badía con disparos lejanos.

El Elche mostró su versión más solidaria para tapar todas las grietas posibles, aunque en la última acción de la primera parte se salvó gracias de nuevo a su portero, que despejó un remate de Burgui tras una gran asistencia al espacio de Kagawa.

El Zaragoza salió decidido a buscar el gol en el segundo acto. Eguaras lo intentó con dos disparos lejanos mientras Kagawa y Burgui, desequilibrantes en el uno contra uno, se echaban el juego ofensivo de su equipo a sus espaldas.

Linares estuvo a punto de culminar el monólogo del Zaragoza pero no llegó por centímetros al balón con la puerta completamente vacía. También estuvo cerca de tanto El Yamiq, cuyo remate de cabeza de espaldas se estrelló en el larguero con Badía vencido.

El Elche encontró algo de oxígeno con la entrada de Fidel, quien estiró las posesiones ilicitanas, y se ilusionó con la posibilidad de marcar en el tramo final, sobre todo en acciones a balón parado, aunque de nuevo fue el Zaragoza el que llamó a la puerta del gol hasta el final, aunque sin acierto.