Xavi Hernández es el gran triunfador de la semana en el Barcelona. El técnico culé afrontaba dos partidos clave con el duelo de Liga de Campeones ante el Oporto y el de Liga frente al Atlético de Madrid y los solventó con muy buena nota. ... Se impuso a los lusos para certificar el pase a octavos de final de la Champions y consiguió dar un golpe encima de la mesa contra los rojiblancos en un duelo en el que además logró por fin dejar atrás las malas sensaciones en cuanto al juego y volver a entusiasmar a su afición con un encuentro redondo, de esos que suponen un punto de inflexión en la temporada.
Y es que «en el Barça se ganan vales de tranquilidad», tal y como aseguró Xavi días antes del duelo ante el Oporto. Ese vale, en esta ocasión, es de los gordos. El Barça no estaba exhibiendo su mejor versión y venía de mostrar una imagen lejos de la habitual ante rivales a priori inferiores como Granada, Alavés, Shakhtar Donetsk o Rayo Vallecano. Fueron partidos que llevaron a Xavi a hacer autocrítica a todos los niveles, desde la actitud de los futbolistas hasta incluso el juego del equipo. «Hay que ir a por el partido desde el primer minuto. Tenemos que tener otra mentalidad y mejorar. Nos ha afectado ganar la Liga y la Supercopa la pasada temporada», llegó a decir tras el encuentro contra el Rayo en Vallecas.
Ese toque de atención a la plantilla fue un impulso clave antes de una semana fundamental. Ya ante el Oporto en Champions se pudo ver a un Barcelona mucho más entregado en la presión tras pérdida y un equipo que había recuperado la fluidez con la pelota gracias al regreso de Frenkie de Jong y Pedri en la medular, los dos ases que más había demandado el técnico catalán para recuperar el ADN azulgrana. Ese día Xavi apostó además por dar una vuelta de tuerca más a su libreto con la posición de Joao Cancelo. El ex del Manchester City jugó de lateral zurdo en fase defensiva y como un centrocampista más en la parcela ofensiva para generar superioridades y permitir que otros jugadores en esa parcela fueran más partícipes de la génesis de la jugada entre centrales.
Esa apuesta personal de Xavi salió a la perfección. Cancelo ha sido una de las grandes sensaciones de la semana magnífica del Barcelona y, por el camino, han emergido otros jugadores que han aprovechado el nuevo rol del portugués. Es el caso de su compatriota Joao Félix, que ha ganado un socio con el que se entiende a la perfección en la banda izquierda, o Pedri y Frenkie de Jong, que tienen un nuevo jugador con el que asociarse de cara a recuperar su mejor versión. «Los jugadores han dado un paso adelante, se lo han creído. El equipo ha estado de excelente en muchos aspectos: en los duelos, en la intensidad y en la presión alta. Hemos recuperado muchas bolas en campo contrario, la presión tras perdida ha sido muy buena y los de dentro se han entendido muy bien», aseguró Xavi tras el fundamental triunfo ante el Atlético del Cholo en el Lluis Companys.
El cómo importa
Más allá de los dos triunfos, el Barcelona ha logrado una inyección anímica siendo fiel a sí mismo. Ante el Atlético, los azulgranas tuvieron la personalidad que venía faltando desde hace varios encuentros y siguieron a pies juntillas el libreto marcado por Xavi. El egarense renunció al músculo en el centro del campo y combatió a los de Simeone con una medular repleta de talento en la que estaban Ilkay Gündogan, Frenkie de Jong y Pedri. No hizo falta cemento porque los culés aglutinaron casi un 60% de la posesión de balón y pasaron los primeros sesenta minutos de juego instalados en campo rival, allí donde el técnico de Tarrasa considera que se deben ganar los partidos.
La victoria ante el Atlético fue además un triunfo de peso entre dos figuras antagonistas. No hubo rifirrafes en esta ocasión en la rueda de prensa, pero sí dos modelos opuestos en un partido de claro dominio azulgrana, un encuentro en el que Xavi, con permiso de Joao Félix, fue el que más sonrió.
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