Vitor Roque ya está en Barcelona

«Culers, nos vemos muy pronto en Barcelona», afirmó Vitor Roque este martes minutos antes de embarcarse en el vuelo que le va a cambiar la vida. Y es que atrás deja todo lo que ha conocido. 'Tigrinho' se ha convertido en los últimos años en una de las grandes promesas del fútbol brasileño. Su atrevimiento, su facilidad para ver portería y su sonrisa permanente cautivaron muy pronto a la afición del Cruzeiro, club con el que debutó en 2021, después a la del Athlético Paranaense, equipo por el que fichó en 2022, y más tarde a un planeta fútbol que puso sus ojos en su meteórica progresión.

Y es que en Brasil, Vitor Roque ha despuntado de forma progresiva hasta destaparse en las dos últimas temporadas, las de su irrupción definitiva. En su primer año con el Athlético Paranaense marcó siete tantos y en la segunda se vino arriba con 21 goles entre todas las competiciones que le sirvieron para derribar la puerta y que aparecieran equipos del viejo continente dispuestos a llevarse al jugador de Timóteo.

El más rápido de todos ellos fue el Barcelona. Los culés hicieron oficial el pasado mes de julio el fichaje del atacante por 30 millones de euros y 31 más en variables. La cifra, que no es poca cosa dada la crisis económica que atraviesa el club culé, contentó a un Athletico Paranaense que, además, podía seguir contando con el jugador para la Copa Libertadores que se disputó en la recta final de año. Pasado ese período, el Barça se puso manos a la obra para que el jugador pudiera llegar a la Ciudad Condal y que se cumplieran todas las condiciones necesarias para que la incorporación encajara dentro de las estrictas reglas del fair play financiero.

La llegada de Vitor Roque puede servir para paliar uno de los déficits más importantes que el equipo culé está teniendo esta temporada. La falta de gol, a la que tantas veces ha hecho alusión Xavi en la rueda de prensa, se puede ver subsanada con un jugador que puede hacer las veces de ariete, para suplir a Robert Lewandowski, de acompañante del punta o incluso de extremo en uno de los dos perfiles que los culés estilan en el 4-3-3 tradicional. Es un jugador elegante, potente en la conducción con el balón y que es capaz de armar la pierna rápido para buscar portería. Todas esas cualidades son las que han llamado la atención de un Barça que necesita refuerzos como el comer y que se frota las manos con su nuevo fichaje.

Pese a la gran expectación, el Barça no quiere que se quemen plazos con el jugador. Vitor Roque apenas tiene 18 años y en la entidad azulgrana pretenden que su adaptación al club, a su estilo de juego y a su nueva vida en Europa sean progresivas. El de Timóteo, que lucirá el dorsal 19 y será presentado casi con toda seguridad el día 3 de enero, tenía prevista su llegada al club en el verano de 2024, pero la corta plantilla de la que dispone Xavi y el deseo del jugador han pesado para que se hayan acortado los plazos.