Mario Melero López: «No soy mucho de playa ni de sitios masificados, no me gusta eso de ir de turista»

En este punto, el colegiado se marca algunos propósitos para el nuevo curso y desvela cómo son sus veranos, tiempo en el que se obliga a desconectar de su mundo de trencilla. Busca evasión pero también nuevas experiencias. Eso le ha llevado a recorrer ya gran parte del mundo, algo que recoge en una colección de libretas de viajes, una iniciativa que recomienda.

–Para romper el hielo, ¿qué tal su verano?

–Ahora compagino los partidos con algo de descanso, pero las vacaciones como tal ya se han terminado. Aproveché al principio, justo cuando acabó la pasada temporada, para irme con la familia a Roma. Allí estuvimos varias semanas. Luego, a finales de julio, como es habitual, regresé para hacer mi particular pretemporada antes de las últimas pruebas físicas previas a la vuelta de la Liga. Ha sido un verano tranquilo, ha ido muy bien.

–¿Cómo fue por Roma?

–Fuimos con un plan de tranquilidad y estuvimos cerca de 20 días. Ya hemos estado antes allí y no queríamos ir de fin de semana o unos cuantos días y con prisas. Hemos podido descubrir los barrios en profundidad y estuvimos muy a gusto. Lo conocía de antes, pero siempre había ido con un plan para ver los monumentos más destacados y a la carrera. Esta vez no queríamos ir de turistas como tal. Yo es que en realidad no soy de ir a sitios muy turísticos o masificados, prefiero zonas más tranquilas y quizás menos sofisticadas, pero donde no hay demasiadas aglomeraciones.

–¿Intenta viajar siempre que puede?

–Sí, si se puede no dudamos y viajamos. He ido a destinos bastante exóticos, pero con los niños ya nos vamos a lugares más tranquilos. El año pasado pasamos por el Algarve, en Portugal, por ejemplo. Pero en general me gusta conocer nuevos sitios: los últimos más impresionantes han sido Islandia y Las Azores.

–Veo que no es muy de playa...

–Efectivamente, no soy para nada de playa. Me gusta más un plan más cultural y que me suponga un aprendizaje. Prefiero descubrir las ciudades o los barrios como si fuera un local más, no me gusta eso de ir como turista. De hecho, tengo una serie de libretas de viaje donde voy apuntando los detalles y las curiosidades que me encuentro.

–Llamativo, ¿podría contar más sobre esa costumbre?

–Bueno, se trata de recopilar historias, recortes, fotografías y otras cosas que nos transmiten los lugares que visitamos. También reflexiones, citas o ideas que han surgido estando en esos viajes. Es un popurrí de cosas y me sirve para recordar mejor los viajes que hacemos, revivir experiencias y también para recomendar a amigos que me preguntan. Saben que tengo ya cuatro tomos de viajes y me piden consejo cuando tienen pensado ir a algún sitio. Lo empecé a hacer hace seis o siete años y es una cosa que me gusta. Lo voy rellenando en los trayectos o por las noches antes de descansar.

–¿Lo recomienda?

–Merece la pena para recordar y conservar esas experiencias. Me gusta revisar viajes como el que hicimos a Egipto, Jordania o Armenia, que son sitios donde también hemos ido. Grecia fue un viaje estupendo. Y en España me gusta mucho el norte.

–Le veo como un buen asesor de viajes, ¿qué aconseja?

–Que la gente aproveche para salir de su zona de confort y viva experiencias enriquecedoras y bonitas. Cada uno tiene sus preferencias, pero que sirva para romper la rutina.

–¿Y viaja por Málaga?

–Es un destino maravilloso, por supuesto. Yo suelo echar días puntuales por aquí. La zona que más me gusta en el paraje natural de Maro. Esa es mi zona cuando estamos por aquí.

–Con esta forma de vivir las vacaciones será fácil olvidarse del arbitraje por un tiempo

–Sí, claro. Es más, es que hago el esfuerzo de olvidarme. Lo intento todo lo que se puede porque luego el resto del año es muy exigente y te demanda mucho desgaste. Pero también te digo que al cien por cien es imposible.

–Ahora ya arranca de nuevo otra temporada en la élite, ¿cómo la afronta?

–La verdad es que ya tenía mucho mono de arbitrar. Afrontar este nuevo año con muchas ganas y con la ilusión de seguir mejorando. Pero también vivir cada partido como si fuera el último, disfrutar más de los encuentros. No es que vea el final, pero sí busco quitarme presión y tensión.

–¿En qué se ha propuesto mejorar en concreto?

–Por ejemplo, buscar un mejor posicionamiento en el campo en las jugadas del área para ser mejor. Y también leer mejor los partidos para dejar jugar más porque al final el fútbol lo agradece. Si hay que pitar falta se pita, pero intentar dejar jugar y que haya contacto entre los jugadores.

–¿Qué le diría a los aficionados ahora que arranca una nueva campaña?

–Que somos profesionales e intentamos acertar al máximo y que cuando nos equivocamos nos duele a nosotros el primero aunque no se sepa. Que se comprenda que en el fútbol todo el mundo se equivoca, no hay nadie perfecto. Hasta los mejores jugadores y entrenadores fallan. Tenemos mucha experiencia y cada vez el error es menor. Pero parece que la gente sólo se acuerda de ti cuándo te equivocas o ellos creen que lo que has señalado es un error aunque muchas veces no sea así. Esa es otra...