Piqué, expulsado en su último partido por «cagarse» en la madre del árbitro

Según reza el acta elaborada por el colegiado al término del encuentro, la expulsión del ya excapitán de los culés se produjo «una vez finalizado el primer tiempo, estando ya en el interior del túnel de vestuarios, por dirigirse a mí en los siguientes términos: «¿Has visto qué córner nos has pitado? Eres el árbitro que más nos ha jodido con diferencia».

. El árbitro añade en su escrito algunas explicaciones más. «Una vez comunicada al Delegado de Club la expulsión de este jugador, éste continuó repitiendo las mismas expresiones descritas en el apartado de Expulsiones, teniendo que ser introducido en su vestuario por personal de su club, mientras se dirigía a mí en los siguientes términos: «¡Es una puta vergüenza, me cago en tu puta madre!», según incluye Gil Manzano en el apartado de Otras Incidencias del acta.

El último partido disputado por Piqué con el Barcelona y como jugador profesional fue por tanto el pasado sábado frente al Almería en el Camp Nou, donde el capitán azulgrana fue titular y jugó 84 minutos, hasta que fue sustituido, para recibir una inolvidable ovación por parte de la afición culé.

Consciente de que no iba a jugar en El Sadar, o quizás porque ya no le apetecía tras despedirse en el Camp Nou, Piqué forzó su expulsión en el descanso con sus reiteradas protestas al colegiado, porque Osasuna se adelantó con un gol muy protestado por los azulgranas, por una presunta falta a Marcos Alonso, y por la expulsión de Lewandowski, que tuvo que abandonar el terreno de juego en el primer tiempo, cuando el Barça perdía por 1-0. El delantero polaco vio la segunda amarilla, tras recibir una primera discutida, por dar un codazo a David García, y dejó al Barcelona con diez a la media hora.

Al finalizar la primera mitad Piqué entró en el campo y pidió explicaciones a Gil Manzano por la expulsión de Lewandowski. El defensa azulgrana persiguió entonces al colegiado e incluso, mientras le recriminaba su actuación, señaló con el dedo al árbitro extremeño cuando ambos se dirigían a vestuarios. Piqué ya no se pudo sentar en el banquillo azulgrana en la segunda parte y así dijo adiós al fútbol, con una imagen para el recuerdo.

Al término del encuentro Xavi Hernández aseguró que Piqué sí iba a jugar unos minutos en El Sadar, ya que el técnico azulgrana le consideraba «la primera opción» en los cambios por los problemas que tenía el Barça en el centro de la defensa.

En un clásico contra el Real Madrid disputado en abril de 2021 Piqué también entró en el campo para recriminar a Gil Manzano que no añadiera más tiempo añadido. Piqué se ha despedido del Barça y del fútbol como el jugador azulgrana con más expulsiones, junto a Hristo Stoichkov, tras ver en El Sadar el catalán su cartulina roja número 11.