Paso de gigante del Getafe hacia Europa

Los hombres del técnico José Bordalás ocupan la deseada cuarta plaza y resisten en ella pese a desinflarse en los tres últimos partidos, en los que ha cosechado dos empates (0-0 a domicilio contra el Valencia y 1-1 en el estadio del Espanyol) y una derrota dolorosa ante el Leganés por 0-2.

Este fin de semana recibirá a un equipo en progresión como el Athletic, que con la llegada de Gaizka Garitano ha pasado de pensar en no descender a tener a tiro los puestos europeos. Otro mal resultado del Getafe, una derrota por ejemplo, apretaría aún más la lucha por la cuarta plaza y dejaría al cuadro vasco a un punto.

Pero, además, el Getafe también tiene que mirar de reojo al Valencia, al Sevilla, al Alavés e incluso a la Real Sociedad y al Betis, que podrían apretar esa pelea si también ganan sus partidos y el cuadro azulón pierde.

Bordalás no piensa en el futuro, sabe que es muy complicado el reto, pero, de momento, desde la cuarta posición, sólo cree en el presente y su idea es superar al Athletic para sumar otros tres puntos de un equipo que podría hacer historia a final de temporada.

Para ello tiene a toda la plantilla a su disposición salvo el lesionado Amath Ndiaye, que hace tiempo que dejó de contar para las listas de convocados tras sufrir una rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha.

Aunque no será citado, Bordalás ha recuperado a Markel Bergara, que aún necesita más tiempo de trabajo con el grupo para entrar en una lista de su entrenador, que por ahora ha concentrado a todos sus hombres y no dará su convocatoria hasta el mismo día del partido.

El preparador alicantino podría dar descanso en el centro del campo al serbio Nemanja Maksimovic para dar entrada al francés Mathieu Flamini. Además, tendrá que elegir a dos hombres entre sus tres delanteros. Ángel Rodríguez, Jaime Mata o Jorge Molina, uno de ellos, se quedará en el banquillo. El primero, con su gol al Espanyol, tiene opciones de ser titular.

Por su parte, el Athletic llega a Getafe con fundadas aspiraciones europeas gracias a la excelente racha de resultados que encadena con el recién renovado Gaizka Garitano, con el que encadena 32 puntos en 16 partidos y se ve ya rozando el billete continental.

Un ritmo de puntuación que le supondría un puesto de Liga de Campeones contando solo el tramo con el técnico de Derio al frente. Algo más que impensable cuando Garitano cogió el equipo tras la jornada 14 en puestos de descenso y a cuatro puntos de la salvación.

Pero la remontada bilbaína en la tabla ha sido tal que ya se encuentra octavo, a las puertas de las plazas europeas y aspirando incluso a la 'Champions League'. Que marca precisamente el Getafe cuatro posiciones y cuatro puntos más arriba.

Para seguir con ese meteórico ritmo, y que incluso ha acelerado en los últimos partidos con tres victorias seguidas, Garitano no podrá contar con dos piezas que están siendo muy importantes: Iker Muniain y Ander Capa.

Muniain no podrá estar en el Coliseum porque cumplió el miércoles ante el Levante ciclo de amonestaciones y eso privará a su entrenador de contar con un jugador clave en la resolución de muchos partidos. Como en ese último, en el que dio la victoria a su equipo transformando en el minuto 93 un penalti que le hicieron a él mismo.

Sin Capa, que sufrió ante el Levante una lesión muscular, el técnico pierde parte del poderío físico e implicación en todas las facetas del juego de la pareja Capa-De Marcos por la banda derecha.

Eran duda para mañana Dani García y Aritz Aduriz, pero los dos entraron en la convocatoria. Por lo que es probable que el centrocampista de Zumarraga regrese al equipo titular y posible que el ariete internacional reaparezca tras casi tres meses de baja.

También están en la citación Raúl García, que tuvo que ser sustituido el miércoles en la segunda mitad por problemas físicos, e Iñigo Martínez, que se perdió el entrenamiento del jueves.

Junto a ambos, De Marcos y Dani García, parecen fijos en el once inicial Herrerín bajo palos; Yeray y Yuri en defensa; e Ibai como novedad en un ataque también con Córdoba y Williams. Y con Dani García en el doble pivote, Beñat o San José.

- Alineaciones probables:

Getafe: Soria; Damián, Djené, Cabrera, Antunes; Foulquier, Flamini, Arambarri, Portillo; Jorge Molina y Jaime Mata.

Athletic: Herrerín; De Marcos, Yeray, Iñigo Martínez, Yuri; Ibai, Dani García, Beñat, Córdoba; Raúl García y Williams.

Árbitro: González González (Comité Castilla y León)

Estadio: Coliseum Alfonso Pérez

Una aparición fugaz de Ángel Rodríguez en medio de un partido muy táctico, aburrido y con pocas ocasiones, dio al Getafe la victoria ante el Athletic (1-0) con la que se atornilló en la cuarta y última plaza que da derecho a disputar la próxima edición de la Liga de Campeones.

El Coliseum Alfonso Pérez se preparaba para otro envite de Liga de Campeones. En esta ocasión, el conjunto visitante, al contrario que el Leganés hace dos jornadas, mantenía opciones de acercarse a la cuarta plaza en posesión del cuadro de José Bordalás, que presentaba síntomas de globo pinchado después de encadenar tres duelos sin ganar.

El Athletic, eufórico con sus últimos resultados y con su escalada en la clasificación, podía meterse de lleno en la pelea con una victoria en un feudo complicado. Además, el día era perfecto para hacerlo, con el técnico Gaizka Garitano recién renovado y con Aritz Aduriz en el banquillo tres meses después de lesionarse.

Por la evolución de ambos, el guión se presentaba más favorable para el Athletic, que, por lo menos durante los primeros 45 minutos, fue algo menos rácano que el Getafe. Y es que Bordalás apostó por jugar con ocho jugadores de campo totalmente defensivos. Entre ellos, cuatro zagueros y dos laterales reconvertidos en extremos como el francés Dimitri Foulquier y el uruguayo Mathias Oliveira.

Ambos, junto a dos centrocampistas destructores como el charrúa Mauro Arambarri y el serbio Nemanja Maksimovic, convirtieron a Jorge Molina y a Jaime Mata en dos islas en medio de la nada que casi no tocaron la pelota en el primer acto. El Getafe, romo, espeso, predecible y ultra defensivo, no creó nada de nada.

Y, además, Foulquier firmó un primer tiempo que rozó el desastre. Por eso, Bordalás, inquieto por el cariz que estaba tomando el asunto, cambió al francés por Francisco Portillo cuando aún quedaban cinco minutos para el descanso.

Mientras el Getafe buscaba su identidad sobre el césped, el Athletic simplemente se dedicó a esperar su oportunidad sin hacer nada especial. Se defendió bien y tampoco creó nada. Sólo un error encadenado de Foulquier en un control y del togolés Djené Dakonam en un despeje, ofreció a los hombres de Garitano la única opción de toda la primera parte.

La tuvo Iñigo Córdoba, que se encontró sólo ante el guardameta David Soria para mandar su remate al cuerpo del portero. Ese fue el único instante inquietante de un tostón de primera parte que finalizó para alivio de los cerca de 12.000 espectadores presentes en el Coliseum Alfonso Pérez.

En la reanudación, Bordalás dio otro paso al frente. Sacó del campo a Olivera para introducir a Ángel Rodríguez y el Getafe definitivamente cambió su registro. De repente, con tres delanteros sobre el verde, inquietó por primera vez la portería del Athletic con un remate de Jaime Mata que lamió la base del poste izquierdo de la meta defendida por Iago Herrerín.

Sin embargo, ese chispazo fue un espejismo. Todo se mantuvo igual, aunque por lo menos Bordalás fue el único que intentó dar un giro a los acontecimientos. Movió bien sus fichas, agitó el tablero de ajedrez y después de casi 78 minutos de atasco consiguió su objetivo.

Fue Ángel, otra vez, como la pasada jornada cuando dio un punto a su equipo saliendo desde el banquillo ante el Espanyol, quien se encargó de materializar esa pequeña reacción local con una acción que fue oro para su equipo. El delantero del cuadro azulón aprovechó un buen pase de Portillo para acertar en el mano a mano ante Herrerín y dio la razón a Bordalás con sus cambios.

El 1-0, con 12 minutos por delante, era buenísimo para el equipo azulón, que con los pinchazos del Valencia y del Alavés, se podía asentar en la cuarta posición. Tenía por delante un pequeño tramo de tiempo para aguantar las acometidas del Athletic. Lo consiguió, incluso tuvo tiempo aumentar su renta con un remate de Jaime Mata al palo, y el sueño de la cuarta plaza se mantiene por Getafe y se diluye por Bilbao.