El Real Madrid resuelve el test con eficacia

Tras descansar en Cornellà-El Prat, donde el Madrid le echó mucho de menos, el astro portugués liderará la BBC frente a los getafenses. Desean los astros madridistas volver a juntarse después de su última exhibición en el Bernabéu, donde todos marcaron ante el Alavés, y ganar opciones de formar el ataque merengue en París. CR7 le ha marcado en sus siete últimos partidos al Getafe, el segundo equipo, tras el Sevilla, al que más tantos le hace (21).

En los 25 encuentros jugados hasta ahora por estos dos clubes, el Madrid ganó 18, empató dos y perdió cinco, con 62 goles a favor y 26 en contra. En casa, el balance se torna aún mucho más favorable al campeón, ya que se ha impuesto en 10 de sus 12 duelos anteriores. Y las estadísticas se inclinan más hacia el grande si se tiene en cuenta que ha ganado en 15 de los últimos 16 choques. Desde que el Madrid perdió por 2-1 en el Coliseum Alfonso Pérez Muñoz en la segunda jornada del curso 12-13, cuando José Mourinho ocupaba el banquillo visitante y Luis García Plaza el local, los blancos sólo saben ganar y golear al Getafe. Le han endosado nada menos que 32 goles en ocho partidos, a una media de cuatro por encuentro.

Convencido de que aún hay Liga para el Madrid a pesar de estar situado a 15 puntos del Barça con 36 por disputarse, Zidane sigue exigiendo máxima concentración a sus jugadores en una competición que, a su juicio, no es un obstáculo para la Champions sino un estímulo para reencontrarse con las mejores sensaciones de juego y resultados. Recupera para esta cita a Marcelo, ya recuperado de su microrrotura en el bíceps femoral y dos días seguidos ejercitándose con el grupo con aparente normalidad. Es probable que no sea titular, pero el lateral zurdo brasileño necesita minutos para llegar lo mejor posible a la batalla de París, tal y como se está vendiendo el partido desde el país vecino.

La pésima noticia es que Toni Kroos y Luka Modric, claves por su calidad y experiencia en el centro del campo, siguen preparándose en el gimnasio y tienen muy difícil poder jugar la vuelta de octavos de la Champions ante el PSG, aunque Zidane prefiere centrarse en el presente y no anticipar el futuro, ni siquiera tan a corto plazo. El alemán sufre un esguince de rodilla y el croata la misma dolencia que Marcelo. Sería muy arriesgado alinear a dos futbolistas en demarcaciones clave si no están al menos al 75% de su tono físico.

Las rotaciones le jugaron una mala pasada al Madrid en la reciente jornada laborable, ya que ante el Espanyol mostró una apatía y desgana castigadas con el gol de Gerard Moreno en el descuento. Tras descansar en Barcelona, lo más normal es que vuelvan al once Carvajal y Casemiro, además de Cristiano. Kovacic y Lucas Vázquez, que han jugado completos los cuatro últimos partidos, podrían descansar si se considera que jugarán ante el PSG para suplir las previsibles bajas de Kroos y Modric.

El Getafe se presenta en su mejor momento de la temporada, situado en una cómoda décima plaza con 36 puntos, 16 por encima de la zona de descenso y a solo dos del séptimo puesto, que daría el premio de jugar la Liga Europa si el Barça conquista la Copa del Rey. Es el tercer equipo de la categoría que menos goles en caja (22), sólo por detrás del Atlético (11) y el Barcelona (13), donde tanto el portero esloveno Jan Oblak como el alemán Ter Stegen se lucen jornada a jornada. Llevan diez partidos sin perder en su feudo, pero fuera también sorprendieron en 2018 con sus empates en el Sánchez-Pizjuán y el Camp Nou. Para el Bernabéu es baja el extremo senegalés Amath N'Diaye, sancionado, y duda el portero Vicente Guaita, con molestias en la mano derecha.

Bordalás advirtió en la previa de que tratar de comparar a un equipo con otro sería «tener poca humildad». «El Real Madrid viene de perder y un club de este nivel no puede permitirse el lujo de cosechar una segunda derrota. Va a ser peligroso. Está herido en su orgullo, ha recibido algunas críticas y tiene un potencial increíble», declaró el técnico alicantino. ¿Cristiano? «Un jugador increíble, un portento, un matador, uno de los mejores del mundo si no el mejor».

Árbitro: Melero López (Comité andaluz).

Hora: 20:45 h. Santiago Bernabéu.

 TV: beIN LaLiga.

Con poco fútbol, pero con mucha eficacia, el Real Madrid, aun con muchas dudas, resolvió con solvencia el ensayo previo al duelo europeo del martes contra el París Saint-Germain en el Parque de los Príncipes, donde el campeón de Europa debe certificar el pase a cuartos de la Champions tras el 3-1 de la ida, con mayor confianza y sin apenas desgaste tras superar a un débil Getafe que jugó casi toda la segunda parte con uno menos. Por si no se había puesto ya suficientemente de cara el test liguero en el Santiago Bernabéu, Rémy, que ya tenía una amarilla, se ganó la expulsión tras el descanso por golpear con el brazo a Nacho en el cuello, para dejar al Getafe con diez, y permitió entonces al Real Madrid abrir la vía para economizar esfuerzos, aunque no fue hasta el minuto 78 cuando Cristiano Ronaldo sentenció y, con su doblete, puso fin a la incertidumbre.

El Real Madrid, incapaz una vez más de cerrar un partido con dos goles de ventaja, y en esta ocasión hasta con superioridad numérica, dio vida al Getafe pasada la hora del encuentro gracias a un muy discutido penalti de Nacho a Jorge Molina tras un despiste defensivo de los locales. Sin embargo, las esperanzas del Getafe de dar el golpe en el Bernabéu duraron menos de un cuarto de hora, porque Cristiano Ronaldo, a quien poco antes ya se le había anulado de cabeza un segundo tanto por cometer una falta, acabó de forma definitiva con el conjunto azulón.

En el regreso de Cristiano el astro portugués marcó dos de los tres goles y es una grandísima noticia para el Real Madrid, para que el goleador recupere la autoestima con su pegada, tan necesaria en un equipo que vive en gran parte de su puntería.

También marcó Bale, en su caso un polémico gol que llegó precedido de un posible fuera de juego de Casemiro y una mano de Isco, aunque el galés, que en el descuento lanzó al palo, encendió las alarmas en el tramo final al tocarse el aductor, cuando Zidane ya había realizado los tres cambios. Uno de ellos, el esperado de Marcelo por Theo, para que el lateral brasileño cogiese ritmo para el choque de París, donde también podrían ser titulares los otros dos recambios, Asensio y Kovacic. Sin embargo, el hecho de que Isco jugase los 90 minutos frente al Getafe deja muy en el aire la presencia del malagueño en el once contra el PSG.

Después del nuevo varapalo ante el Espanyol, volvió el tridente ofensivo de Zinedine Zidane, aunque con Cristiano y Benzema en la delantera y Bale en el medio campo, y el Real Madrid se reencontró con el triunfo para asegurar con cierta comodidad la tercera plaza en la Liga y poder afrontar el duelo de París con la moral reforzada, aunque no se puedan sacar grandes conclusiones ante la escasa competitividad del Getafe y su inferioridad numérica durante la segunda mitad de partido.

Ante un partido europeo de tanta trascendencia como el que le espera contra el PSG, necesitaba el Real Madrid un rival plácido y un encuentro revitalizador, aunque sólo lo fue por el resultado, porque los blancos continúan sin continuidad, frágiles en defensa, y su juego no es prometedor, aunque les siguen salvado en muchísimas ocasiones la calidad de sus figuras y su efectividad.

Así ocurrió contra el Getafe, porque en el primer tiempo el Madrid tuvo dos llegadas y convirtió dos goles. El primero, de Bale, tras una jugada embarullada, y tras el primer córner lanzado por el equipo de Zidane, en el minuto 23, y el segundo, con otro zarpazo de Cristiano, deseoso de reencontrarse con el gol y volver a ser decisivo.

Fueron dos fogonazos con un par de zurdas que dejaron noqueado al Getafe después de que el Madrid se mostrase mucho ás peligroso al robar el balón y salir hacia adelante que elaborando el juego, que continúa siendo muy espeso. Sin embargo la expulsión de Rémy permitió al equipo de Zidane, con el sobresalto del 2-1 entre medias, pasar a dominar por completo, con la pelota como exclusiva posesión y el Getafe encerrado hasta el final intentando evitar un resultado más abultado.