Apelación reduce el cierre parcial de Mestalla por los insultos a Vinicius de cinco a tres partidos

En un principio, el Comité de Competición había sancionado al Valencia con el cierre parcial de esta grada durante cinco encuentros, algo que el club recurrió, y le retiró la cartulina roja al futbolista. El club de Mestalla consideró el castigo desmesurado y, tras una jornada de intensas reuniones con los servicios jurídicos, tanto los propios como consultores externos habituales, decidió ir a la batalla para reducirlo y para tratar de evitar que se empiece a cumplir en le último encuentro de la presente temporada, donde los de Baraja se juegan la permanencia.

El Valencia incluso se plantea ir a la justicia ordinaria si agota la vía deportiva y no queda satisfecho con la sanción. Por ahora, ya ha conseguido una primera reducción después de horas de trepidante actividad en sus despachos. Tras tumbar la primera alegación por formularla antes de que se abriese el plazo, la entidad de Mestalla formalizó una segunda, para la que ya hay fallo del Comité de Apelación.

Esta sanción se ha reducido a tres partidos, pero no se ha concedido una suspensión cautelar de cara al domingo, por lo que el Valencia ha elevado ya su recurso al TAD, que debe pronunciarse durante la tarde de este mismo viernes. Si finalmente el club termina aquí su pelea contra la sanción o salta a la justicia ordinaria vendrá condicionado con el próximo dictamen. En un principio, la intención de la entidad de Mestalla era seguir adelante.

Igualmente, la multa económica que originariamente era de 45.000 euros se ha visto reducida a 27.000 por parte del Comité de Apelación. Hay que recordar que el Valencia no podrá reubicar a los 1.580 aficionados de su grada de animación en otras partes del estadio mientras cumpla la sanción del cierre parcial.

En cuanto a casos anteriores, tiene el precendente del Sevilla en la temporada 16-17, al que se le castigó con un cierre parcial para un partido por insultos a Sergio Ramos. El club hispalense decidió ir por la vía ordinaria tras agotar las opciones de la justicia deportiva y el proceso se ha demorado seis años. Finalmente ha tenido que acatar la sanción, tras el fallo del Supremo, pero la ha cumplido el pasado Viernes Santo, en un partido contra el Celta.