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P. RÍOS
BARCELONA
Jueves, 17 de diciembre 2020, 17:51
Solo fueron 45 minutos, pero esta vez sí el Barça de Ronald Koeman pareció un equipo de verdad. Sentido colectivo del juego, distintos escenarios que podía plantear la Real Sociedad bien estudiados de antemano, intensidad, agresividad, momentos de fluidez con el balón, ocasiones... «Hemos ... hecho el mejor partido del año», concluyó Jordi Alba, protagonista por su gol y la asistencia a De Jong, tras el 2-1 final en el Camp Nou. «Con esta actitud sí se puede pensar en la Liga», anunció el técnico holandés.
Poco pareció preocupar que en la segunda parte se pasase a una versión defensiva de lo comentado, también seria y competitiva, pero ya sin brillo con el balón y con un alarmante bajón físico de una plantilla muy desgastada. La Real perdonó un par de ocasiones claras para lograr un empate que habría cambiado la valoración de Alba y Koeman. Pero lo que está claro es que el Barça tiene derecho a celebrar sus dos partidos seguidos ganando mientras prepara el intento del nueve de nueve puntos. Será el sábado por la tarde en el Camp Nou ante el Valencia.
Hasta Messi dio señales de vida. Futbolísticamente, aunque por debajo de su nivel, ya lo había hecho en anteriores partidos, especialmente ante la Juventus, pese a la derrota, y el Levante. Ya le tocaba ver el fútbol más claro y sencillo tras semanas de oscuridad a la espera de que los remates le vayan entrando. Pero lo más importante es que por primera vez se le vio conectado con sus compañeros, dando órdenes al despistado, animando al dubitativo y publicando casi de madrugada una fotografía del grupo celebrando uno de los dos goles con euforia. Lo hizo sin palabras, pero sumó porque este Barça parecía vivir en un estado de tristeza permanente que se reflejaba en el rostro impenetrable del '10'.
Messi está encontrando socios en el paso al frente dado por De Jong, más decidido por fin desde que llegó hace un año y medio, y en el talento descomunal del canario Pedri. Los dos se buscan de forma constante y mueven a sus compañeros. Al '10' le gusta lo que ve, como el gol milagroso salvado por el propio Pedri ante Isak con una actitud defensiva digna de elogio. Solo faltó acierto en el remate, especialmente de Griezmann, que mandó un golpeo al travesaño y que sacó un balón de la línea de gol en lugar de empujarlo a la red en una acción de ciencia ficción.
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miguel olmeda
Y Koeman, pase lo que pase a partir de las elecciones a la presidencia del club del 24 de enero, merece un reconocimiento por su valentía. Ante la Real Sociedad apostó por la energía en el centro de la zaga de Ronald Araujo y Óscar Mingueza, dos centrales de 21 años que dejaron en el banquillo a Lenglet y Umtiti, con Piqué lesionado en la grada junto a Ansu Fati y Sergi Roberto. El mensaje a los dos centrales franceses está claro: si el rendimento no es el ideal, juegan los de la casa, los jóvenes o los humildes. Y vale también para Coutinho y Pjanic, otros dos suplentes de lujo con Braithwaite y Pedri en el césped y con Aleñá y Trincao saltando antes al verde.
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