Zidane, nuevo entrenador del Real Madrid

Rafa Benítez deja de ser entrenador del Real Madrid. El presidente del club blanco, Florentino Pérez, ha decidido destituir al técnico madrileño, que será sustituido por el hasta ahora entrenador del Castilla, Zinedine Zidane, con Santiago Solari como ayudante del exfutbolista francés. El madrileño supo la noticia por la prensa, ya que nadie se puso en contacto oficialmente con él antes de que se supiese la decisión en los medios.

El despido de Benítez, que sólo ha durado siete meses en el banquillo del Real Madrid, lo hizo oficial Florentino Pérez en el Santiago Bernabéu a las 20.05 horas, tras la reunión de la junta directiva de la entidad. Benítez fue incluso despreciado por el presidente durante la breve comparecencia en la que anunció oficialmente su relevo.

En un banquillo que devora entrenadores, por el Real Madrid han pasado ya nada menos que 21 en los dos últimos decenios. Trece técnicos desde que en 2003 el presidente blanco no renovó el contrato de Vicente del Bosque, el primer damnificado de una larga e interminable lista integrada por preparadores de todos los estilos.

Sin el apoyo de un vestuario que sigue añorando a Carlo Ancelotti, de una afición que también le dio la espalda desde el principio y no soportaba sus ideas conservadoras y su fútbol aburrido, ni de la mayoría de directivos, que hasta este lunes tuvieron que aceptar su continuidad por decisión del presidente, Benítez ha sido la última víctima. Zinedine Zidane, hasta ahora técnico del Castilla, cuya sombra perseguía a Benítez durante las dos últimas semanas, será quien ocupe su puesto, con Santiago Hernán Solari como ayudante del exfutbolista francés.

La goleada sufrida en el clásico por 0-4 fue el detonante para destituir a Benítez, a quien Florentino Pérez ha aguantado en su cargo durante las últimas jornadas aunque el entrenador ya no tenía ningún futuro en la casa blanca.

El empate cosechado el domingo en Mestalla ante el Valencia (2-2), en el segundo 'match ball' para el técnico, que dejó en el banquillo a James e Isco y sólo realizó un cambio, no ha servido a Benítez para continuar en su puesto. Su destitución supone otro fracaso del proyecto de Florentino Pérez.