Fornals eleva al Villarreal en Europa

Una victoria que durante los últimos cursos se ha convertido en toda una garantía, pues las cinco ocasiones en las que el cuadro castellonense ha comenzado ganando a domicilio en competición europea ha logrado el pase a la siguiente fase. Deberá certificar el 'submarino' esa estadística tras el 0-1 logrado por Pedraza en el José Alvalade.

No será sencillo, a pesar de tener el resultado a favor y enfrentarse a un club que vive, desde la pasada temporada, una grave crisis institucional. Los de Marcel Keizer, que no podrá contar con Acuña por sanción, tendrán en el experimentado Bas Dost y en Bruno Fernandes sus grandes bazas para dar la sorpresa en un Estadio de la Cerámica en el que se espera una buena entrada. La ocasión de oro para enderezar el rumbo en España, donde los 'leones' nunca han logrado un triunfo.

Que el equipo ha cambiado, al menos en lo que a mentalidad se refiere, no es un secreto en el vestuario, que se ha visto reforzado por los últimos estímulos. A la victoria en Lisboa se le suma un triunfo liguero vital frente al Sevilla, con una mejora sustancial en el juego y confianza de cara a portería. «Con sacrificio y trabajo estamos haciendo bien las cosas», asevera Funes Mori, que reconoce ver muy bien a los amarillos en sus últimas citas. Un apunte con el que coincide Javier Calleja. El técnico madrileño, que anunció rotaciones en la rueda de prensa previa a uno de los choques importantes del curso, prefiere mostrar cautela con la eliminatoria, a pesar de ver al «equipo más constante y regular».

La cita contra el Sporting será una nueva oportunidad para seguir creciendo, como señala el central argentino -una de las piezas clave tras la baja por lesión del veterano Bonera-, pues para el Villarreal «la Liga Europa es una competición muy importante». En ella, el 'submarino' acumula cinco encuentros consecutivos sin recibir un solo tanto. Tendrá Andrés Fernández la oportunidad de romper ante los lisboetas una marca histórica en el segundo escalafón continental, la de partidos imbatido, pues actualmente lo comparte el Villarreal con Nápoles, Salzburgo y Arsenal.

Datos anecdóticos, en todo caso, ya que el objetivo es seguir avanzando en la Liga Europa, una competición que gusta, y mucho, en el seno de un club con la esperanza de mejorar su desastrosa campaña en esta recta final. Y es que todo trabajo tiene su recompensa.

Tres años más tarde y con una buena dosis de sufrimiento de por medio, el Villarreal vuelve a los octavos de final de la Liga Europa. Cualquiera hubiera pensado que los de Javier Calleja tenían en estos dieciseisavos una ronda maldita, y más tras el duro choque disputado en el Estadio de La Cerámica, en el que el Sporting se encontró un gol, sin quererlo, cuando parte de los asistentes abandonaban su vomitorio para disfrutar de la pausa del encuentro. El mayúsculo error de Funes Mori lo iba a solventar, en el último tramo del choque, un equipo cuya filosofía parece haber cambiado de la noche a la mañana. El 'Submarino', tras ese tanto de Fornals y una buena dosis de suerte muy al final, sigue su camino.

Se esperaba un partido complicado desde el inicio, con el Sporting apretando en ataque y mostrando el desborde y la pegada que atesoran parte de sus futbolistas, pero los de Marcel Keizer apenas generaron juego, mostrando una imagen decepcionante durante la primera mitad. Fueron 45 minutos en los que estuvieron a merced de un Villarreal dominador, que propuso un partido muy tranquilo y volvió a formar con una línea de cinco zagueros en la que Mario Gaspar fue un improvisado central. En la previa del encuentro Calleja había anunciado rotaciones, realizando hasta siete cambios con respecto al partido frente al Sevilla, entre los que se encontraban los canteranos Raba o Llambrich, y Gerard Moreno. El Estadio de la Cerámica sigue esperando al punta, fichado esta campaña del Espanyol y sin apenas presencia hasta el momento. Lo intentó el catalán, que tuvo la opción más clara del 'Submarino' en la primera parte, con la inestimable ayuda de Alfonso Pedraza. Sigue demostrando el carrilero izquierdo que es, probablemente junto a Cazorla, el jugador más en forma del Villarreal.

Buscaba Calleja, con ese dibujo, mantener la fortaleza defensiva mostrada en los últimos choques. El guion del partido se torcería en el tiempo añadido del primer tiempo, con el inesperado protagonismo de Funes Mori tras un grave error en el control que daba la oportunidad de igualar la eliminatoria a Bruno Fernandes en la única ocasión de los portugueses. No iba a fallar el talentoso futbolista luso, uno de los nombres más importantes del Sporting, que batía a Andrés a placer.

Un tanto que el Sporting apenas tuvo tiempo de saborear tras el descanso. Cinco minutos habían transcurrido cuando llegó la segunda amarilla de Jefferson por un torpe pisotón sobre Miguelón. Como en el encuentro de ida, los de Keizer volvían a perder a su lateral izquierdo. Fue un punto de inflexión para el Villarreal. Calleja no lo dudó y dispuso de toda la artillería, con las salidas de Toko Ekambi, Cazorla e Iborra, obligando al Sporting a encerrarse en su campo.

Demasiado tiempo para aguantar el resultado en unos minutos que se hacían eternos para los lusos. Tras varias ocasiones, fue en una combinación entre Cazorla, Toko Ekambi y Fornals que finalizaría el castellonense, cuando el Estadio de La Cerámica y el banquillo amarillo volvían a celebrar tan ansiado gol. Pudo sentenciar el Villarreal, sobre todo en una clara opción para Ekambi que atrapó muy bien Salim, aunque tocó sufrir una vez más en los instantes finales del choque con un balón que hizo enmudecer a los aficionados del 'Submarino'. Ni el propio Bas Dost, que mandó el balón lejos de la portería con Andrés prácticamente batido, podía creerlo.