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Cada verano Salzburgo vive un nuevo renacer en su equipo de fútbol, que poco tiene que ver con aquel en el que destacó Erling Haaland (Manchester City), Sadio Mané (Al-Nassr), Karim Adeyemi (Borussia Dortmund) o más recientemente Benjamin Sesko (Leipzig). Todos ellos salidos del ... club que pertenece a la empresa de bebidas energéticas Red Bull y que hizo que el equipo mudase su piel al blanco y rojo. El conjunto austríaco ha logrado asentarse en la élite con una política muy particular, la de formar y vender. No sería de extrañar que muchos de los nombres que disputen el duelo en Anoeta ante la Real Sociedad abandonen la ciudad de Wolfgang Amadeus Mozart en el próximo mercado estival. La factoría austriaca de Red Bull, gran dominador de su competición doméstica, incorpora talento joven que después vende sin dejar de ser competitivo y asentado de forma regular en la fase de grupos de la Champions League.
Allí donde la estrella noruega del actual campeón de Europa deslumbró a base de goles, emergen otros jugadores con vocación ofensiva como los delanteros Karim Konaté, una perla marfileña de 19 años, y Roko Simic, croata de 20 años al que ya se le vincula con algún grande de la Serie A, o el mediapunta Oscar Gloukh, israelí de 19 años. Los tres tienen contrato para las próximas temporadas con el club que dirige Gerhard Struber , pero probablemente, como en el caso de Haaland, no lleguen a completarlas si continúan su progresión. Ya le ocurrió también con Naby Keïta (Werder Bremen), Dominik Szoboslai (Liverpool), Dayot Upamecano (Bayern Múnich) o Marcel Sabitzer (Dortmund). Todos partieron rumbo a nuevos retos cuando completaron su 'formación' en la RB Akademie.
Con la menor media de edad de toda la Champions League, ante la Real Sociedad es más que probable que batan el récord que tienen del duelo ant el el Benfica, donde presentaron el once más joven en la historia del torneo para llevarse los tres puntos de Lisboa. Sus últimos 22 goles los han marcado jugadores de 23 años o menos.
El Salzburgo visita a los txuri-urdin con mayor necesidad de sumar para poder ser tercero y seguir en la Europa League que una Real Sociedad que decidirá el liderato de su grupo en el Giuseppe Meazza ante el Inter de Milán dentro de dos semanas. Los de Struber se miden a un rival que tiene en la cantera de Zubieta su fuente de inspiración desde que inició el ciclo con Imanol Alguacil, y fueron testigos del recital que brindaron los guipuzcoanos a principios de octubre en la visita al Red Bull Arena.
Sobrevivir en la Champions es un reto en mayúsculas; avanzar en ella con la aportación de jugadores producidos en la propia casa, un valor incalculable. La Real tiene en su mano ser líder de grupo, algo que a priori mejora los posibles adversarios del equipo blanquiazul en el próximo sorteo de octavos del 18 de diciembre. La ocasión le llega en un gran momento, en el que le acompañan los resultados, está mostrando una fantástica imagen en Europa tras un decenio de ausencia, y tiene prácticamente a toda la plantilla disponible después de que el percance de Oyarzabal con España se quedara en un susto.
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