Kiev comienza a vestirse de blanco

Ni la larga distancia que separa Madrid de la ciudad que baña el río Dniéper -unos 2.800 kilómetros- ni los desorbitados precios de los alojamientos han logrado disuadir a los grupos de irreductibles que tomaron vuelos desde la península para disfrutar de las horas previas del encuentro más importante del año a nivel de clubes. Los había que partieron de Valencia, afrontando escalas, y otros que se las evitaron aprovechando uno de los dos trayectos directos que enlazan la capital española con la ucraniana cada día. Lo que fuese con tal de vivir 'in situ' el choque en el Olímpico de Kiev.

Los había veteranos ya en estas lides que tras acudir en 2014 a Lisboa para disfrutar de la ansiada 'décima', visitar en 2016 Milán para festejar la 'undécima' y viajar a Cardiff en 2017 para saborear la 'duodécima', le daban una vuelta de tuerca a la expresión «no hay dos sin tres» para puntualizar que tampoco tiene por qué haber «tres sin cuatro». Muchos vestían con la camiseta del Real Madrid o lucían prendas de la escuadra merengue. Otros completaban su indumentaria de variopinta manera, sin que faltasen los colores de la bandera española e incluso un tricornio de guardia civil. Casi todos, eso sí, en grupo. E incluso había quien comentaba en el avión que Madrid no era sino una etapa del largo camino que comenzó en Miami.

Bastantes ya con experiencias previas y una fe ciega en un equipo al que han visto salir victorioso en las seis últimas finales que ha disputado, disipado el recuerdo -algunos ni lo vieron- de aquella dolorosa derrota sufrida por el 'Madrid de los García' allá por 1981 en el parisino Parque de los Príncipes con el tanto de Alan Kennedy que pilló por sorpresa a Agustín y que deparó al Liverpool su tercera Copa de Europa. O no tan ciega esa fe si se tiene en cuenta el inciso que hacía uno de ellos al recordar que esta plantilla no es la de los Villarroya, Lasa y compañía sino la de los Cristiano, Marcelo, Kroos o Modric.

El grueso de la hinchada merengue pisará Kiev a partir del viernes y otros llegarán el mismo sábado, mitigando así el dispendio económico en una ciudad que está haciendo su agosto con la final de la Champions. Tanto unos como otros podrán llenar las horas previas al encuentro acudiendo a los eventos organizados en el marco del UEFA Champions Festival, entre los que destaca el Torneo Ultimate Champions que, a partir de las 16 horas del viernes, medirá a varias leyendas del torneo en un partido disputado en un campo instalado en la calle Khreshchatyk, la principal artería comercial de Kiev y que contará con la presencia de Vitali Klitschko, excampeón mundial de los pesos pesados y actual alcalde de una ciudad en la que late ya el corazón de la Champions.