Los 'Joaos' meten al Barça en octavos

Era una auténtica 'final' para sellar el pase a octavos y eso se notó en la atmósfera del Lluis Companys. El feudo culé registró una gran entrada y se preparó para dejar atrás tres largos años sin estar entre los mejores. Xavi respondió con un once en el que no estaba Ter Stegen, lesionado, pero en el que había una sorpresa importante. Cancelo fue lateral izquierdo en defensa y centrocampista en ataque para generar superioridades junto a los Gündogan, Pedri y Frenkie de Jong, el trío de jugones con el que domar al siempre indómito Oporto.

El cambio de fichas no varió la idea y el Barça quiso ser protagonista desde el inicio. Los de Xavi presionaron en campo contrario y trataron de tener velocidad en la circulación, pero se toparon con un rival con armas suficientes para llevar a cabo un intercambio de golpes. Y es que el Oporto supo saltar la primera línea culé y elevar los decibelios con cada transición que llevaba a cabo. Así avisaron Taremi y Galeno a la carrera y así terminó Pepé por superar a Iñaki Peña tras un rechace en el que fue más rápido que toda la zaga azulgrana.

El gol fue solo el pistoletazo de salida para un Barça que, como viene siendo habitual, sacó a relucir su mejor versión yendo por detrás en el marcador. Los culés respondieron apenas dos minutos después con un zapatazo de Cancelo ante el que nada pudo hacer Diogo Costa y avasallaron a los portugueses antes del descanso con Raphinha y Joao Félix desatados. Los dos generaron desequilibrios y pudieron dar ventaja a los culés de haber tenido una mayor puntería en los metros finales.

Tras la reanudación, el vértigo seguía muy presente en el Lluis Companys. El Barça quería más y los dos 'Joaos' tenían las llaves para desbloquear el encuentro. Félix avisó con un disparo al larguero y Cancelo encontró acto seguido una autopista que terminó con el ex del Atlético marcando a placer el segundo y llevando por fin tranquilidad a la afición azulgrana. Fue el justo premio para un Barça que salió más intenso tras el paso por vestuarios y que supo someter a su rival gracias a la frescura con la pelota de Gündogan y Frenkie de Jong, muy lúcidos para iniciar el juego entre centrales y para alternar balones en corto y en largo para desestabilizar al Oporto.

Ya con ventaja en el marcador, el Barça quiso ponerle anestesia al choque. Los culés disfrutaron de posesiones de balón más largas y cercaron a un Oporto cansado y que parecía reservar fuerzas para un último arreón. Xavi aprovechó este escenario para refrescar al equipo con la entrada de Ferran Torres, Balde y Lamine Yamal y así se llegó a una recta final en la que los culés supieron aguantar el tipo y llegar a la orilla con el objetivo de estar en octavos de final cumplido.