Isco: «Nos tocó el jeque tieso»

Isco se sinceró al programa Universo Valdano, en Movistar Plus, en una larga entrevista emitida la noche del miércoles, en la que hizo numerosas alusiones al Málaga. La más importante, la referencia a la triste eliminación del equipo en Dortmund en 2013, en cuartos de final de la Champions (3-2 en la vuelta), tras una polémica arbitral antes de la instauración del VAR, que la habría evitado.

«Todavía no he sido capaz de ver una imagen de ese partido. Es el encuentro que más me dolor me causó en mi vida. No he podido ver ni una repetición. No lo olvido. Más allá de la eliminación, fue el cómo. Nos ponemos 1-2 y a partir del 90 nos dieron vuelta. No he querido ver absolutamente nada. Era la clasificación para las semifinales de Champions con el equipo de tu vida, nos hubiéramos enfrentado al Madrid... Fue muy doloroso», se sinceró en declaraciones al exdelantero argentino del Alavés, Zaragoza y Real Madrid.

También aludió a su fichaje por el Málaga, meses después de llegar el jeque Al-Thani al club de Martiricos y siendo poco considerado en el Valencia por Unai Emery. «Me fui allí con 14 años. Fue muy difícil sobre todo al principio. Mis padres hicieron un esfuerzo grande. Cuando llevaba seis meses allí en Navidades tuve una conversación con mi madre en la que le decía que me quería volver, que no aguantaba más. Pero le dije que aguantaba un poquito más y si no me volvía. Mi madre me apoyó, me dio la libertad de que yo eligiera. Esa conversación no se me olvidará nunca, Ahí empezó todo», dijo.

Y se refirió a la experiencia vivida en sus dos campañas como blanquiazul: «Viendo lo visto, fue una decisión acertada. El Valencia no me aseguraba un puesto en el primer equipo. La llegada a Málaga fue espectacular, llegué en un momento de auge, con aspiraciones muy grandes. Con Cazorla, Joaquín, Van Nistelrooy, Baptista... Era, no sé, algo que nunca había visto en Málaga. Fueron dos años muy buenos, de ensueño. Salió todo redondo».

El jugador benalmadense siguió hablando con detenimiento de esos instantes de felicidad: «La juventud te hace ser más inconsciente de lo que está pasando. Era una época increíble, aunque ahí ya sabía que tenía que salir del Málaga sí o sí por todo lo que pasaba. Me dio pena salir tan pronto, que a pesar de que el proyecto estaba funcionando y teniendo resultados no se siguiera apostando por el equipo y los jugadores. Algo tenía que pasar y al final tuve que salir. Nos tocó el jeque tieso».

Con cinco Champions, cuatro Mundiales de clubes, tres Supercopas de Europa, tres Ligas, tres Supercopas de España y una Copa del Rey, el palmarés de Isco, a sus 31 años, es uno de los mejores en el fútbol español. También a nivel individual, porque antes de cumplir 21, ya había alcanzado el Golden Boy y la Bota de Bronce de la Eurocopa sub-21, competición que ganó con la selección española.