El malagueño Isco Alarcón fue uno de los primeros futbolistas de la élite en pronunciarse sobre el comportamiento del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, en el Mundial femenino que ganó la selección española, un asunto que se ha convertido en tema ... central de la actualidad nacional. Han sido numerosas las reacciones desde diferentes puntos de la sociedad desde que estalló esta crisis, pero se echaban en las voces de los jugadores de la élite.
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El ex del Málaga, ahora en el Betis, condenó tanto el beso de Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de premios como los gestos tocándose sus partes que realizó el directivo en el palco de autoridades en otro momento de la final del campeonato del mundo femenino celebrado en Australia. «Si no fue consentido, es abuso de poder», resumió Isco este jueves a la salida del entrenamiento en coche.
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«Lo que hizo no está bien, la verdad. Creo que sí estuvo fuera de lugar. La que tiene que decir algo de cómo se siente es ella (por Jenni Hermoso), pero yo le apoyo. Si el beso no fue consentido, fue un abuso de poder. Le mando todo mi apoyo a Jenni además de mi felicitación por el triunfo en el Mundial», declaró a preguntas de un equipo de Informativos Telecinco.
En cuanto si cree que Rubiales debe dejar su puesto como presidente, Isco lo dejó caer entre líneas, pero no quiso ser contundente en sus afirmaciones: «Yo no soy el que tiene que tomar la decisión sobre si Rubiales se tiene que marchar, pero espero que pase lo que sea lo mejor para todos. Creo que se equivoca y que es algo que bajo ningún concepto se puede hacer siendo el presidente de una Federación tan importante. El comportamiento en el palco durante la final no es muy protocolario», reiteró.
Poco después de Isco también bajó la ventanilla de su coche el compañero de equipo Borja Iglesias. El delantero atendió a las preguntas sobre tema y fue diligente en sus declaraciones. «Está clarísimo que es muy grave lo que ha pasado; muy desafortunado. Es muy triste. El éxito de la selección es increíble y se está manchando por estos hechos. Hay una ley del deporte y unos organismos que tienen que decidir con sanciones muy claras», manifestó el atacante verdiblanco.
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«Esperemos que al final se resuelva de la mejor manera posible. Vamos a esperar. Es muy triste, hemos apostado siempre por el fútbol femenino, esperamos que esto se solucione cuanto antes», concluyó Borja Iglesias. Estas declaraciones se unen a las manifestaciones de otros directivos y entrenadores que se han mostrado en contra de la forma de actuar de Luis Rubiales.
«Como ciudadano, el comportamiento de Rubiales no me ha gustado», dijo ayer también el entrenador del Real Madrid, Ancelotti. «Se define en una palabra: inaceptable», opinó el técnico de la Real Sociedad, Imanol Alguacil. «Es triste que se tape un éxito como tal así. Sé que ella no estará pasando un buen momento. Estamos a su lado», comentó el preparador del Girona, Míchel. El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, declaró en La Sexta: «Todos debemos ser conscientes con lo que hacemos y decimos. Yo creo que tiene que presentar su dimisión». Y opinó lo mismo Jokin Aperribay, presidente de la Real Sociedad: «La dimisión de Rubiales es obligada».
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