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Faltaban apenas 25 minutos para terminar el choque que enfrentaba en la tarde del pasado domingo al CD Nerja con el CD Rincón de la categoría cadete en el estadio Pepe Luis Bobadilla de la localidad del Balcón de Europa. Tras una jugada, el árbitro ... expulsó a dos jugadores, uno de cada equipo. En ese momento, un grupo de aficionados jóvenes, de apenas 18 años, comienza a proferir insultos al colegiado. Sergio Bautista, el entrenador local, cruza el campo e insta a los aficionados a marcharse. «O os vais o llamo a los municipales», les dice en alusión a la Policía Local.
Aunque no se ve en el vídeo que ha colgado en las redes sociales, el grupo sale del recinto «pidiendo perdón». «Pero no me valía con eso, quería que aprendieran la lección de que no se puede insultar al árbitro», ha confesado Bautista, que fue jugador en el equipo local y es hermano de Juanjo Bautista, que llegó a militar en las categorías inferiores del FC Barcelona y del Betis, y en Segunda División con el Xerez, y que trabaja como coordinador de las instalaciones deportivas de Nerja.
«Queremos que los chavales aprendan, antes que a ser futbolistas, a ser personas, a comportarse correctamente», ha asegurado el preparador nerjeño, que tras cuatro años entrenando en Motril ha regresado a su municipio natal, donde prepara a varias categorías inferiores. «Los árbitros, al igual que los monitores, intentan hacerlo lo mejor posible, a veces se equivocan, como nos equivocamos todos, y uno puede discutir una jugada o recriminar alguna jugada, que dentro de lo legal es parte del juego, pero que a nadie se le olvide que los árbitros son chavales que, por distintos motivos han elegido dedicarse a esto, pero que también tienen familias como tenemos todos y se merecen un respeto», sostiene Bautista.
El entrenador del conjunto cadete explica que a raíz de ese gesto, su equipo, que iba ganando 2-0, «se tranquilizó mucho más y acabamos metiendo seis goles más y ganando 8-1» . «Llevo más de 200 partidos dirigidos desde un banquillo y no he visto una amarilla nunca y soy de los que vive los partidos, de los que discute las jugadas, de lo que recrimina lo que no es justo, pero soy de los que respeta a los árbitros», sostiene Bautista. «Mientras tenga la responsabilidad que tengo dentro de la escuela de fútbol, volveré a hacer lo mismo», concluye.
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