El estadio al que se accede por el patio de los vecinos

Los 'hatters' (traducido como 'sombrereros') tienen su pequeño campo rodeado de casas con arquitectura victoriana y cuya peregrinación hacia el verde por parte de los aficionados se convierte en algo de lo más curioso. Para acceder al estadio, donde caben 10.356 personas, hay que cruzar los jardines traseros de los hogares de los vecinos, y en algunas de sus entradas se puede ver hasta la ropa tendida de quienes ahí viven. Kenilworth Road, imperceptible a pie de calle, recibirá en unos meses a estrellas como Haaland, Rashford, Salah o Bukayo Saka en la máxima categoría del fútbol inglés.

A lo que podríamos considerar la versión inglesa de Vallecas por su cercanía con las viviendas, le ha hecho viral los múltiples vídeos que circulan en Tik Tok, Twitter o Instagram sobre cómo los aficionados, tras pasar un torno, llegan a la grada a través de unas escaleras metálicas que sobrevuelan los patios interiores de las casas adosadas. Muchas veces los jugadores tienen que llegar a pie, puesto que sus calles son muy estrechas y no pueden pasar los autobuses.

Un atractivo que perdura desde su inauguración en 1905, aunque el ascenso a la liga de las estrellas provocará que el club, cuya localidad se encuentra a casi una hora de tren de Londres y donde las compañías de bajo coste son las reinas de su aeropuerto, tenga que llevar a cabo las obras necesarias para mejorar los accesos y adaptarlo a los requerimientos de la competición, así como a las transmisiones televisivas. Se estima una inversión de 10 millones de euros para el pequeño lifting que supone la remodelación de un estadio con gradas como las de los estadios de los 70, taburetes sin acolchar, y en muchas ocasiones sin respaldo. Una visibilidad cuestionable en algunos lados pero con el valor añadido de un ambiente espectacular.

Para dimensionar la historia del Luton Town, cabe recordar que emprendió un largo camino desde la Quinta División de Inglaterra, en 9 temporadas, pasaron de la National League a la Premier League tras permanecer los últimos cuatro años en la Championship, el purgatorio particular de los equipos ingleses que sueñan con el ascenso y que supone disputar un campeonato de hasta 49 de subir vía play-off. Su última participación en Primera División fue en la 1991-92, cuando aún la competición no tenía el nombre que tiene ahora. Campeones de la Copa de la Liga a finales de los 80, el único gran título de su centenaria historia, esperan que los cerca de 200 millones de euros que supone la inyección económica por el ingreso en la Premier, algo impensable en cualquier otra liga del mundo, continúe con su crecimiento.