España sub-19 se impone a Italia en un igualado duelo en Torremolinos

Dejaron grandes sensaciones los españoles en el debut de José Lana como seleccionador (tomó el testigo de Santi Denia), aunque de inicio les costó arrancar. Salió fuerte Italia, que luchó por mantenerse el máximo tiempo posible en el área rival con el equipo liderado por jugadores como Raimondo, Amatucci (en el primer equipo de la Fiorentina), Faticanti o D'Andrea. Especialmente este último, una de las grandes promesas del Sassuolo de la Serie A, fue muy incisivo en el ataque y firmó al menos dos ocasiones claras. Pero poco a poco, fue ganando terreno España y, aunque subió contadas veces, estas fueron contundentes gracias a la combinación de Marcos Denia y César Palacios en la delantera, así como Adrián Niño por la banda derecha.

Al descanso, el marcador reflejó un justo 0-0 que dejó a la afición torremolinense con ganas de más. En la reanudación del juego, Lana apostó por una renovación integral del once, para dar minutos a todos los jugadores posibles. Hizo bien, porque el equipo convenció mucho más en esta segunda mitad, con un juego más activo, rápido y que se fue creciendo a medida que pasaron los minutos. El gol del triunfo llegó en el minuto 65, con un gran pase en profundidad del jugador del Real Madrid Castilla Mario Martín al canterano del Barcelona Víctor Barberá, que completó la acción con un regate perfecto y definiendo al segundo palo.

Aun tratándose de un amistoso, se tensó la situación apenas unos minutos después por una entrada del italiano Kumi sobre Manuel Ángel Morán, que desembocó en tángana colectiva y reparto de amarillas. Se sucedieron las acciones de peligro para España, aunque también las entradas por ambos bandos, lo que provocó que España concluyera el partido con nueve jugadores (por la retirada por lesión de Ilias Askhomach y la doble amarilla del jugador del Manchester United Marc Jurado) e Italia, con diez (Amatucci se marchó lesionado). Sin tiempo para más, y aunque España siguió insistiendo, acabó valiendo el triunfo por ese solitario tanto de Barberá.