Épica remontada de España ante Suecia en una Rosaleda festiva (5-3)

Una jornada festiva en el templo del malaguismo, que volvió a sentirse internacional una vez más. El público, entregado y engalanado para la ocasión con los colores de la bandera, llevó en volandas a un equipo que firmó una segunda parte brillante. Eso sí, no todo fue un camino sobre un lecho de rosas. El inicio fue demoledor, con Suecia abriendo el marcador a los 43 segundos, en la primera acción del partido, que acabó con Olme peinando un balón al primer palo tras un centro llegado desde la banda izquierda en la que la defensa y la portera españolas, literalmente, desaparecieron.

La primera acción de peligro de las españolas la generó Salma Paralluelo, recorriendo en solitario el carril izquierdo y centrando a la portería. Se animó el equipo con esta iniciativa e, 'ipso facto', la goleadora del Mundial, Olga Carmona, firmó el primer tiro a puerta, que se estrelló en el larguero. Y llegó el tanto del empate, en el minuto 11. Un gol redondo, con un centro perfecto de Carmona al área, donde se encontraba Paralluelo, preparada para fundir el balón en las redes de un cabezazo. Pero respondió Asllani dos minutos después para volver a poner a Suecia por encima. De nuevo, las lagunas en la defensa causaron estragos.

No bajó los brazos España, que buscó rápidamente la reacción, dominando a nivel ofensivo con incluso varias ocasiones consecutivas, siempre llegadas desde las bandas. Dominaban las de Montse Tomé en posesión y acciones de peligro, pero por desgracia, impulsadas por una buena defensa y más afectividad en sus escasas llegadas, las suecas seguían por encima. Literalmente, llegaron 4 veces en la primera mitad y en 3 marcaron. Antes del descanso, Blackstenius, puso el 1-3 sin complicaciones, de nuevo a placer tras una defensa nada sólida.

Arrancó la segunda mitad con la misma actitud dominante con la que España se marchó al descanso, pero por fortuna con un punto más de agresividad… Y acierto. En el minuto 50, de nuevo una brillante Olga Carmona apareció por la banda derecha para asistir a Athenea, que firmó en la frontal del área un 2-3 con el que enloqueció La Rosaleda. Siguieron insistiendo las campeonas del mundo, impulsadas por el impecable público, que pese al frío y la llovizna, no paró de animar. Una y otra vez. No cesaron las acciones de peligro, con Olga Carmona y Paralluelo como protagonistas. Y, a base de insistencia, llegó el ansiado empate (3-3). Un tanto de autor que llevó a las redes Mariona Caldentey, con un potente chut tras controlar el balón con el pecho. Enloqueció de nuevo La Rosaleda. Este estadio y este equipo se merecían cerrar el año por todo lo alto, y así fue. En el minuto 81, como caído del cielo, llegó el tanto de la remontada, obra de Fiamma, tras un gran pase al hueco de Salma.

Minutos antes del pitido final, llegó el éxtasis: la megafonía del estadio anunciando que sí, que se consiguió: La Rosaleda logró establecer un nuevo récord de asistencia a un partido de la selección femenina, con 15.896 espectadores en directo. Era la guinda de un pastel que culminó definitivamente Mariona, que firmó el doblete en lo personal y el 5-3 en el minuto 89. El cierre perfecto para un año de ensueño.