Como era de esperar, la previa del Marbella-Atlético de Madrid no ha sido tranquila, precisamente. Los ultras del cuadro rojiblanco ya se hicieron notar por la ciudad malagueña, aun siendo escoltados por la Policía en todo momento (ya desde por la mañana, fueron acompañados por un dispositivo policial para controlar cualquier clase de posible altercado). Esta vez, hinchas radicales del Málaga y de los colchoneros se dieron cita en la calle Rosario Pino, en frente del Mesón Segalerva (a escasas calles de La Rosaleda), donde hubo una batalla campal. Se lanzaron sillas unos a otros, provocando serios destrozos en los establecimientos.
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Según ha podido saber este periódico a través de un testimonio de una persona que se encontraba en un bar cercano al que se dieron los acontecimientos, los ultras del Atlético de Madrid, que estaban sentados en el establecimiento, fueron sorprendidos por miembros del Frente Bokerón. Fue entonces cuando se desató la trifulca entre ambos grupos de radicales. Los clientes de las terrazas de los locales se alertaron y se resguardaron en el interior de los mismos.
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El partido no fue calificado como de alto riesgo, pero la Policía es conocedora de las notorias actuaciones del Frente Atlético y Bokeron, por lo que la seguridad ha estado presente en todo momento, aunque no intervino en exceso para disolver la batalla campal.
Habrá que ver lo que sucede en las próximas horas, ya más cercanas al comienzo del choque, pero todo apunta a que los altercados por parte de los ultras proseguirán.
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