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La magia de la Copa ha vuelto a inundar de alegría Torremolinos, porque la ciudad malagueña está viviendo un sueño del que no quiere despertarse. Tras dar la campanada y tumbar al Huesca (de Segunda División) en una agónica tanda de penaltis el pasado domingo, ... el Juventud de Torremolinos, de 2ª RFEF, recibirá en su campo nada menos que a un equipo de Primera División, un histórico peso pesado como es el Sevilla, aunque actualmente se encuentre en puestos de descenso. Un rival, por cierto, en el que milita una cara conocida: Isco.
La plantilla, el cuerpo técnico y directivo, numerosos jóvenes de la cantera del club, familiares, amigos y vecinos quisieron festejar este momento juntos, el del sorteo de la segunda fase de la Copa del Rey, que deparó ayer este inédito enfrentamiento. Hubo una decepción generalizada cuando vieron salir al Atlético de Madrid en el primer turno de extracción, pero cuando las bolas les emparejaron con el Sevilla, todos saltaron de alegría; era uno de los rivales que la mayoría tenía en su ‘top-3’ de favoritos para esta ronda. «Después de ganar al Huesca, todos veníamos pensando el tres equipos: El Atlético, el Athletic y el Sevilla, y se ha cumplido el deseo», reconoció, emocionado, el vicepresidente del club, Alain Patrick Ajegun. Y siguió: «Somos un pueblo, una familia, somos lo que somos. Esperemos que el Sevilla, cuando venga, se sienta bien recibido. Esto es algo impensable para nosotros, que ya hicimos un gran esfuerzo el año pasado para ascender y el domingo otro esfuerzo ante el Huesca, un hueso duro».
Y es que no todos los días un equipo humilde como éste puede medirse a un rival con tanta trayectoria, y a priori en su campo, el Pozuelo. Un estadio municipal de los de toda la vida, que ya se llenó hasta los topes ante el Huesca. El partido ante el conjunto rojiblanco está previsto para los días 20, 21 o 22 de diciembre y el Torremolinos lo tiene claro, quiere competir en su feudo, aunque habrá que esperar a la decisión final del club. E ahí una problemática. ¿Podrá El Pozuelo recibir al Sevilla o tendrá que mudarse el equipo quizá a La Rosaleda? «Al final el club es el que decide, si fuera en El Pozuelo sería algo bestial, habría que poner gradas supletorias eso sí, pero ir a un campo más grande sería aventajar un poquito al rival, pero lo que decida el club habrá que aceptarlo», valoró el entrenador del equipo, Ibon Arrieta, que tiene claro qué le pedirá a sus ‘chicos’ cuando salgan al campo ese día: «Les diría que disfrutaran, que son oportunidades que salen pocas veces en la vida de uno; una vez que ruede el balón, espero que tengan personalidad como el otro día y que compitan de tú a tú».
Emoción a raudales, este era el sentimiento del vestuario durante el sorteo. Es una fiesta para ellos, pero también una gran oportunidad: «Nos ha tocado uno de los ‘gordos’, estamos muy contentos. Jugar contra ellos y tener la posibilidad de eliminarles, sería lo más grande. Somos un equipo humilde, de categorías inferiores, ahora nos toca hacer un buen partido y ojalá la suerte caiga de nuestro lado», valoró el torremolinense de padre holandés Gerrit Stoeten, uno de los jugadores más experimentados del conjunto. Tampoco quiso perderse el ilusionante momento del sorteo la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, que emocionada, comentó: «Es contagiosa la alegría que hay estos días en el club y entre sus simpatizantes. Esto es un premio añadido que se merecen el club y Torremolinos».
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