Un cartel con jugadores y el técnico del campeón a las puertas de una casa en Liverpool. EFE
Inglaterra

El Liverpool gana la liga inglesa 30 años después

El equipo de Jürgen Klopp ya no puede ser alcanzado por el Manchester City y entierra el maleficio del club con la Premier

IÑigo Gurruchaga

Londres

Jueves, 25 de junio 2020, 23:10

El Liverpool es el nuevo campeón de la Premier inglesa después de que la victoria del Chelsea ant el Manchester City(2-1) haga imposible que el equipo de Pep Guardiola remonte 23 puntos en los últimos siete partidos. Es una victoria resonante, porque el ... club que dominó la primera división inglesa en las décadas de los setenta y ochenta del siglo XX no ganaba el título liguero desde 1990.

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El fútbol desnudo que se proyecta en las televisiones desde la reanudación de la competición no solo ha perdido el ropaje festivo que le dan los aficionados. La Premier tenía también un desenlace cantado sobre el título, porque antes de la suspensión el líder empató dos partidos y perdió solo uno, en febrero, 3-0 en Watford, con un juego «excepcionalmente mediano», según su entrenador, Jürgen Klopp.

La victoria consagra la trayectoria de Klopp, sospechoso por su trayectoria en el fútbol inglés y en el Borussia Dortmund de ser un brillante segundón, que además nunca ganaba finales. Una Bundesliga y una Copa en Alemania no eran suficientes para la crítica de fútbol inglesa. La Liga de Campeones obtenida contra el Tottenham en 2019 y esta Premier borran ese prejuicio.

Pero la sexta victoria en la máxima competición europea no fue bálsamo suficiente para los seguidores del Liverpool, que han visto desde la fundación de la Premier, en 1992-93, cómo su más agrio rival, el Manchester United, superaba su récord de 18 victorias en la liga doméstica, cosechando 13, y un total de 20, por ninguna de los de Anfield Road.

En la temporada 1989-90, el Chelsea y el Manchester City habían ascendido a primera. Al City lo mantuvo en la categoría Howard Kendall, tras su regreso de Bilbao. El Liverpool que ganó su último título de liga era un club inspirado por una saga de entrenadores- Bill Shankly, Bob Paisley, Joe Fagan...- en una sucesión natural que transmitía a los jugadores el principio de que el juego del fútbol es mejor con el balón en la hierba, formado en sus conversaciones en el cuarto de las botas.

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El club había sufrido dos golpes tremendos. En 1985, 39 personas, en su gran mayoría seguidores de la Juventus, murieron en una estampida tras un ataque a su grada por hinchas del Liverpool, antes de la final de la Copa de Europa en el estadio de Heysel, en Bruselas. Tres años más tarde, 96 seguidores del club murieron aplastados en avalanchas como consecuencia de la pésima gestión por la Policía del acceso al estadio de Hillsborough, en Sheffield, donde se jugaba un partido de la Copa.

Casi Benítez

La UEFA prohibió al club participar en las competiciones europeas durante seis años (cinco para el resto de los clubes ingleses). Fagan renunció a seguir como entrenador y el club se encomendó a Kenny Dalglish, que compaginó el puesto con el de jugador. El público europeo se perdió, con plena justificación, uno de los mejores equipos del siglo XX.

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Una alineación típica de aquellos años de postración internacional podría ser: Grobbelaar; Nicol, Gillespie, Hansen, Staunton; Johnston, Whelan, McMahon, Barnes; Beardsley y Rush. Otros futbolistas notables de aquella hornada fueron Houghton, Hysen, Molby o Aldridge. Durante una década fueron primeros o segundos de la tabla de la First Division.

Los primeros años de la Premier, promovida por los grandes clubes para no tener que compartir el dinero de la televisión con las ligas inferiores, e hipermillonaria por la estrategia comercial de la primera televisión privada, SkyTV, coincidió con el envejecimiento de la filosofía y de los contertulios del cuarto de las botas. El club fue comprado por nuevos propietarios. Se sucedieron equipos vulgares.

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Rafael Benítez restauró el orgullo europeo con la victoria en la Liga de Campeones, y una escuadra con Reina, Hyypia, Mascherano, Alonso, Gerrard o Torres quedó a cuatro puntos del Manchester United de Alex Ferguson en 2009. Cinco años más tarde, el héroe local, Steve Gerrard, resbaló al recibir un balón como último defensa y Demba Ba marcó para el Chelsea. El Manchester City de Manuel Pellegrini, con un partido menos, aprovechó el percance para superar al líder, dirigido por Brendan Rodgers.

Un oscuro maleficio parecía impedir que Anfield celebrase un título de la Premier. Esta vez tampoco habrá por el momento celebración, pero sí reconocimiento universal a Klopp. Su fútbol de alta presión y extrema velocidad en ataque ha batido a Guardiola. El reclutamiento de Alisson, Van Dijk, Gomez, Salah o Sané ha esparcido polvo de estrellas sobre una escuadra muy bien equilibrada.

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El alemán es sincero, jovial y encaja en la aspiración de los seguidores a que los líderes del club sigan la estela de Shankly y sean consciente de las circunstancias sociales de sus hinchas. Victoria histórica y blablablá, pero en su regreso a la competición -el domingo, contra el Everton, en Goodison Park- Carlo Ancelotti organizó una defensa infranqueable para este supersónico Liverpool de Klopp y estuvo a punto de robarle la victoria en los últimos minutos.

Los aficionados se echan a la calle para celebrar el título

Los aficionados del Liverpool salieron este jueves a la calle a celebrar el título de campeones de la Premier League. Armados con banderas y bengalas, los aficionados del club inglés se amontonaron en los alrededores del estadio de Anfield, donde comenzaron a celebrar por la noche el trofeo.

Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, pidió a los aficionados mesura con las celebraciones debido a la situación actual con el coronavirus. El alemán abogó porque se celebrase en casa y que como mucho saliesen al portal de sus domicilios.

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