El Athletic dinamita la Supercopa

Aunque el once del Real Madrid fue el previsto, en los minutos de calentamiento se generó la duda de Sergio Ramos, con unas molestias que obligaron también a Nacho a forzar su preparación, aunque al final no hubo cambio de planes. Sí en el dibujo inicial, con Asensio en la izquierda, Hazard centrado y la banda derecha del ataque casi expedita para un Lucas Vázquez que igualaba anoche su récord de partidos seguidos como titular y que fue el triste protagonista de su equipo.

Porque el Athletic supo sacar máxima tajada de los errores blancos en el partido.El primero, en una entrega incorrecta de Lucas sin estar muy agobiado. Buscó a Casemiro, con Dani García en situación clara para interceptar el pase. La conexión de los 'García' la aprovechó Raúl de primeras para cruzar ante la salida de Courtois y con un Real Madrid pillado en plena salida del balón.

Entonces Zidane ya sí situó a un inocuo Hazard en la izquierda y a Asensio desde la derecha, para protagonizar las dos mejores opciones de su equipo en el primer tiempo. En una cruzó demasiado el remate en la diagonal hacia dentro, y en la otra, más peligrosa, desvió mínimamente un centro de Lucas Vázquez. El extremo gallego, metido a lateral, cometió su segundo yerro, un penalti poco discutible al agarrar a Íñigo Martínez por detrás. Raúl García, que destrozó las opciones del Athletic en el duelo de diciembre ante los blancos en Valdebebas con una doble amarilla al primer cuarto de hora, no perdonó y se redimió con creces.

Se encendían las luces rojas de alarma para el Real Madrid, que hacía circular el balón a una velocidad muy inferior a la que requería el partido, con un Athletic bien replegado en pocos metros, muy agresivo y con transiciones a pocos toques, como una para despedir el primer tiempo que dejó a Williams en el 'mano a mano' ante Courtois, aunque en fuera de juego por centímetros.

En la segunda parte Nacho suplió a Varane, lesionado de salida. Lejos de cambiar el panorama, a pesar de su claro dominio territorial la mejor ocasión la tuvo Muniain, partiendo sin marca desde el costado contrario para rematar de cabeza ligeramente desviado un centro de De Marcos. Zidane mantuvo la confianza en los mismos hombres sin muchos argumentos a favor. Asensio siguió copando las oportunidadesde su equipo, pero sin fortuna, con una parábola sutil que se marchó alta por poco y un remate este sí violento a la madera.

No se descompuso el Athletic cuando el Real Madrid empezó a encontrar agujeros en la maraña rojiblanca, a la que los cambios de orientación de Modric y Kroos hacían bascular de un lado a otro. Ante la pérdida de vigor Marcelino refrescó el once con Vesga, Lekue –por el único amonestado de su equipo, Capa– y Berenguer, por un tocado Muniain, y Zidane sacrificó a Hazard para probar con Vinicius e introdujo también a Valverde por Modric. Pero sólo Asensio olía a gol una vez más. Casi sin margen para armar el tiro volvió a estrellar el balón contra la portería, ahora en el larguero de un sorprendido Unai Simón, al que desde que debutó con la selección española se le ve más humano en el área de meta.

La primera intervención del VAR fue para dar emoción al choque. Aunque Martínez Munuera habia anulado un gol a Benzema por fuera de juego, desde Madrid se trazaron las líneas y se demostró que el francés estaba bien situado por centímetros al recibir la asistencia de cabeza de Casemiro. Quedaba apenas un cuarto de hora, de claro agobio, aunque el Athetic aún dispuso de una clara opción de sentenciar con Villalibre, pero se lució Courtois en una de sus grandes especialidades, sacando brazos interminables en el cuerpo a cuerpo. Un segundo gol anulado a Benzema, este sí con claro 'offside' y un posible (por no decir imaginario) derribo a Sergio Ramos en el 97 fueron el epílogo a la sorpresa. Cayó el vigente campeón.