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RAFA TORRE / ASER FALAGÁN
Sábado, 20 de febrero 2016, 16:35
Fernando Trío Zabala (Munguía, 8 de julio de 1939-Santander, 20 de febrero de 2016), conocido como Nando Yosu para toda la sociedad cántabra, ha fallecido este sábado en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. No por esperada la noticia deja de producir conmoción en el club racinguista, por la pérdida de una figura que había catalizado respeto y simpatía de sus aficionados.
Quien fuese entrenador del Racing de Santander en seis etapas, y jugador en otras dos, padecía desde hace casi una década la enfermedad de Alzheimer, y que tras los primeros síntomas se fue recrudeciendo hasta obligarle a ingresar en la Residencia de San Cándido. En los últimos tiempos su dolencia le había obligado a retirarse completamente de la actividad pública. Una de sus últimas apariciones se produjo durante la inauguración de los nuevos equipamientos de entrenamiento racinguista en La Albericia, cuya remodelación sirvió para llevar por nombre 'Instalaciones Nando Yosu'.
En aquel momento ya se evidenciaba el avance de la enfermedad y posteriormente ya no participó en ninguna otras actividad del club, que ha seguido muy pendiente de su estado de salud, pero respetando siempre la intimidad familiar. Sí tuvo la suerte de presenciar los homenajes y reconocimientos que le brindaron. Solo él puede presumir de haber obrado el milagro de la salvación en cuatro ocasiones.
Fue el mayor salvador que ha tenido el Racing en su centenaria historia. Un comodín del que se tiró siempre que hizo falta, y que siempre funcionó. Un talismán de carne y hueso. Logró salvar al equipo del descenso a Segunda División en cuatro ocasiones. La primera, en la campaña 1995-96, en la que sustituyó a Vicente Miera.
Dos años más tarde, en la 1997-98, con un Racing al borde del abismo, fue requerido tras la destitución del también cántabro Marcos Alonso. Y no sería la última vez, ya que el destino aún le reservaba un acto de pericia inigualable. En la temporada 2004-2005 tuvo que volver a inventarse una vez más su particular teoría en los banquillos para salvar de un descenso anunciado jornadas antes.
En aquella ocasión fue Lucas Alcaraz a quien le tocó sustituir. Finalmente, fue a Manolo Preciado a quien tuvo que reemplazar un año después. Fue una tarde épica, en mayo de 2006, ante Osasuna, una jornada antes del final de Liga. Su imagen, llevado en volandas por sus jugadores, y sus lágrimas pegaron en lo más profundo de los corazones verdiblancos. Lo volvía a conseguir.
Ganó dos Copas de Ferias con el Valencia
Los más jóvenes quizás solo recuerden su etapa como entrenador, aunque Yosu llegó a disputar como jugador 400 partidos en Primera División y ganó dos Copas de Ferias con el Valencia. Colgó las botas en la Gimnástica desde donde empezó a entrenar y, entonces, su camino no dejó de crecer. En el Racing se jubiló en 2009, cuando ocupaba un cargo de asesor deportivo, pero antes le tocó hacer de todo.
En 2014, las peñas quisieron hacerle un homenaje y para ello encargaron un mural con un retrato del entrenador que desde entonces luce en una de las esquinas del estadio. Un nutrido grupo de aficionados pidió que se le pusiera su nombre a una de las puertas de El Sardinero.
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