Festín anotador

Ibon Navarro ya nos tiene acostumbrados a todo tipo de quintetos iniciales donde los que empiezan muchas veces no son ni mucho menos los que terminan, ni tan siquiera los que más minutos juegan o aquellos que puedan resultar más decisivos, por eso del cinco del día de ayer lo que más llamaba la atención era la coincidencia de Will Thomas y Elvin Ejim, este en el puesto de tres por la ausencia de Barreriro, que compartieron cancha con Perry, Brizuela y Kravish.

Tras unos minutos iniciales de tanteo y poco acierto por ambas partes la superioridad física y como consecuencia el dominio abrumador del rebote le permitió al Unicaja segundas oportunidades que fueron muy bien aprovechadas por un inspiradísimo Ejim en el triple, 3 casi consecutivos, lo que le dio pie al equipo a lograr las primeras ventajas en el marcador e ir asentando su juego, encontrado poco a poco su ritmo habitual y la velocidad que tanto le gusta implementar en todas sus acciones. Con muchas más posesiones y menos pérdidas de balón que el Bilbao, pero sin desarrollar tampoco una gran defensa, fue suficiente para controlar el marcador ya desde los últimos compases del primer cuarto hasta el final del partido.

El inconmensurable acierto en el triple de Carter (que sustituía en la rotación a Perry como base por la ausencia de Díaz) y Kalisnoski, la frustración del rival que seguía cometiendo innumerables errores dieron muchas facilidades a un Unicaja que ya rompió el partido en las inmediaciones del tercer cuarto. A partir de esos momentos Ibon Navarro ya fue dosificando a los suyos, probó una defensa de ajustes 3-2 con Ejim en la punta y permitió a Saint Supéry disfrutar de minutos para darse un festín anotador sin asumir riesgos y para llegar en las mejores condiciones posibles al 'play-off'.