José Antonio Urbaneja, bronce en veteranos en el Mundial de 100 kilómetros

A sus 44 años, el logro de Urbaneja es curiosa en la medida en que no acudió a la cita bajo el paraguas federativo y compitiendo con la selección española, sino a título personal, y pese a haber sido segundo (con seis horas y 52 minutos) el 11 de junio en Santander en el Campeonato de España de 100 kilómetros, prueba que disputó en sénior, no como máster.

«La Federación Española tiene unas mínimas (siete horas y cinco minutos) para acudir al Mundial, pero la normativa la sacaron el 4 de mayo y permitía lograr estas marcas mínimas sólo antes del 8 de mayo», se lamenta Urbaneja, que ya no tenía margen para participar en una prueba de la distancia cara al objetivo. El malagueño cuestiona el proceder un tanto surrealista por parte de la RFEA. El periodo para lograr mínima comenzó el 1 de enero de 2020, y finalizó dos años y medio después.

De esta forma, aunque la normativa del Mundial permite selecciones nacionales de seis componentes masculinos y otros tantoas femeninos, España acudió con tres representantes, Manel Deli, oro en M45 (6h.30:24); Juan Antonio Ramos, plata en M50, con un registro peor que el de Urbaneja, con 7h.08:58, y Carmen Pérez, bronce en mayores de 40 años con 7h:47.14. Participaron un total de 360 atletas entre todas las categorías.

Urbaneja, que estuvo también en el Mundial de 2018 Máster celebrado en Málaga, usó esas equipaciones para correr en Berlín, en unas buenas condiciones de temperatura, con leves chubascos y mucha humedad. La salida fue a las 6.30 horas de la mañana del sábado, y el ultrafondista coineño hace buen balance de lo sucedido: «Fue mi tercera mejor marca en la quinta vez que corro (los 100 kilómetros). El circuito era llano, con trece vueltas, más un bucle de 2,5 kilómetros inicial. Hasta el 60 fui cumpliendo los promedios, pero tuve que hacer paradas después».

El hecho de no haber competido con la selección española de manera oficial obligó a Urbaneja a costearse la inscripción para la prueba y pagarse el vuelo y el hotel. «Esto lo hago por gusto, como un estilo de vida, y estos días en Berlín he estado con mi pareja haciendo también turismo», reconoce, pero considera que la Federación ha dejado un poco de lado el ultrafondo en una temporada con Europeos y Mundiales absolutos.