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El 'sí quiero' más atípico bajo la meta de la Zurich Maratón de Málaga

El toledano José Carlos, que corrió la prueba vestido de delfín, y la zaragozana Marta, protagonizaron una de las grandes historias de la cita

Domingo, 12 de diciembre 2021, 14:56

Los maratones son récords, son semanas de preparación, sangre, sudor y lágrimas, son horas de sufrimiento y sonrisas de satisfacción al llegar a meta, son la perfecta forma de retarse a unos mismo y comprobar tus límites; pero también son historias y momentos para el ... recuerdo. José Carlos y Marta protagonizaron una de las estampas más curiosas y bellas de la llegada a meta de la novena edición de la Zurich Maratón de Málaga. Una sorpresa con mayúsculas y una imagen esperanzadora de amor.

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En la recta final del Paseo del Parque, el 'speaker' de la cita atisbó, en torno a las 4 horas de competición, la llegada de un 'tiburón' a meta. Éste era toledano de 33 años José Carlos López, que corrió los 42 kilómetros durante la calurosa mañana vestido de delfín. No fue por una apuesta con sus amigos, era la señal de que llegó el día de declararse oficialmente a su pareja. Se paró unos metros antes del primer arco de llegada, justo a la valla en la que se encontraba su novia, la zaragozana de 29 años Marta Martín, se arrodilló y le pidió matrimonio, delante de todo su grupo de amigas, que por sorpresa, viajaron a Málaga desde diferentes puntos de España para ser partícipes del momento.

Ya con el 'sí quiero', ambos cruzaron juntos el arco de meta en el que será uno de los días más felices para ambos. Tras colgarse la medalla de 'finisher', el toledano, empresario, explicó a SUR: «El primer día que la conocí le dije que me iba a casar con ella vestido de delfín, luego me dio por correr y esta ha sido mi primera maratón. Avisé a todas sus amigas, quede Bilbao, Mallorca… para darle la sorpresa». Ella, maestra, sólo podía sonreír, emocionada: «Tiene los dientes muy pequeños, es por eso que le dije que parecía un delfín, teníamos esa 'coña' y le dije que si me lo pedía lo tenía que hacer haciendo algo ridículo. No puedo estar más feliz», comentó.

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