Korir pulveriza el récord de un maratón en Málaga

Había muchos elementos que invitaban a pensar en el récord. El interés de la prueba en subir un escalón internacional (de la World Athletics), que es ahora de bronce, lo que puede permitir ahora dar un salto a la misma; el amplio elenco de africanos fichados por la organización; el hecho de que gran parte de la prueba se desarrollara con excelentes parciales (30:03 en el 10.000, 1h.03:26 en la media maratón o 1h.30:34 en el kilómetro 30 y 1h.55:00 en el 38) y, sobre todo, que se mantuviera un grupo amplio en cabeza hasta cerca del último cuarto de la prueba, con lo que las 'liebres' completaron una gran ayuda.

Korir acreditaba una marca personal de 2h.05:49 en París y era el segundo más rápido de los inscritos. Por detrás estuvieron al final el eritreo Nguse Amlosom (2h.08:23) y el keniata Solomon Kirwa (2h.08:43), que fueron los últimos en despegarse del ritmo infernal impuesto por Korir en el tramo decisivo, que en un circuito ideal como el de Málaga tiende a la bajada.

«Era la primera vez que corría en Málaga. Ha hecho un día increíble y me ha encantado el circuito. Ha habido mucha gente en la calle animándome y eso me ha ayudado», comentó a este periódico Korir, de 36 años y que este domingo completó su sexta mejor actuación en maratón, según los registros de World Athletics, entre los que figuran carreras en Seúl, Frankfort y Río de Janeiro. «Me alegro de volver a correr después del año de pandemia y lo voy a celebrar en casa con mi familia y les compraré regalos», comentó el liviano atleta, que se benefició de un plus en la bolsa de premios por hacer récord (mil euros adicionales a los 3.000 del ganador).

De forma sorprendente, la mejor fémina de la carrera fue Mekonnin Legesse, una debutante etíope que acabó en el octavo puesto de la general del maratón. Su registro, de 2h.24:50, también supuso un claro 'bocado' (de más de tres minutos) a la plusmarca existente en Málaga, que era también de 2019, de su compatriota Selamawit Tsegaw (2h.27:56). Segunda fue otra debutante etíope, Maru ejigu (2h.25:02), y tercera, la keniata Caroline Cheptonui (2h. 26:32), la que acreditaba mejor registro en la salida (2h.22:34, en Frankfort). El veterano del Nationale Nederlanden Marc Roig les hizo e 'liebre' antes de retirarse, y Legesse se fue sola en torno al kilómetro 35.

Entre los maratonianos más 'terrestres' el mejor malagueño y nacional fue Antonio Jesús Aguilar (2h:30:33), de Campanillas, que acabó decimoquinto en la general, un excelente resultado para el representante del Club Atletismo Guadalhorce Álora. Segundo local fue Dani Moreno (Cueva de Nerja), con 2h.34:03. Entre medias, el segundo español fue Jordi Muela (2h.32:38). Me habían dicho que hiciera de liebre de las mujeres y pasara la media maratón en 1h.13 y, como me encontré bien, he continuado», reconoció Aguilar, triatleta que ayer hizo su primera gran marca en maratón.

En cuanto al desarrollo de la carrera, fue un éxito de participación y organizativo. Con cerca de 9.000 atletas, aunque más de la mitad participaran en la media, se estuvo cerca de los datos de la anterior edición la de 2019, con unos 4.000. Es un capítulo donde hay aún hay mucho margen de crecimiento, pero que es un logro después de meses de pandemia. La prueba de que hubo pocas renuncias de participantes es que todo el grueso de participantes, separados en seis 'cajones' por tiempos acreditados, invirtieron siete minutos y medio en superar el arco de salida en el Parque, tras el pistoletazo del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a las 8:45 horas.

La carrera, que llegó hasta cerca de Playa Virginia al Este, a Ciudad Jardín al Norte, o a las pistas del estadio Ciudad de Máaga, en el Oeste, exigió un amplísimo despliegue humano (Protección Civil, policía, voluntarios en los avituallamientos) y se mejoró el vallado del recorrido en el Centro de Málaga, el punto más problemático cara a la presencia de ciudadanos que pueden cruzarse en la misma. Fue en esa zona donde se apreció mucho apoyo de la población en el tramo más sufrido, el temido 'muro' del maratoniano. Asimismo, la carrera pudo contemplarse al completo con una señal en 'streaming' desde la web de la carrera.

Aunque el registro de 2h.07 40 de Korir es espectacular, conviene recordar que el maratón más rápido corrido en España fue en Valencia, prueba auspiciada por la Fundación Trinidad Alfonso (en la órbita de la familia Roig) y que se ha convertido en los últimos años en la mejor del país y uno de las seis mejores del mundo. Para tener una idea, ofrece 75.000 euros al ganador, y la plusmarca es de Kinde Atanaw Alayew al cruzar la meta de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias en 2h.03:51 en 2019. Eliud Kipchoge, en el Maratón de Berlín de 2018 bajó la plusmarca mundial a 2h.01:39 y se debate acerca de los límites fisiológicos humanos para rebajar o no las dos horas.

En cuantro a la categoría paralela de media maratón, en su tercera edición, ganaron el manchego Fernando González (Valmojado), con 1h.07:31 y la alemana Anke Esser (1h.13:27), también con los mejores registros, en el punto de meta en la calle Cánovas del Castillo.