El Clínicas se despide entre aplausos de una temporada sobresaliente

Quizás la imagen del público que llenó Carranque aplaudiendo en pie tras la eliminación del equipo es la mejor metáfora de la temporada que ha completado el Clínicas Rincón. Un año que empezó con las dudas de si el proyecto competiría o no en LEB Oro ha terminado disputando las eliminatorias de ascenso a la ACB y recibiendo elogios de distintos sectores del mundo del baloncesto. La temporada del conjunto vinculado del Unicaja ha sido sobresaliente: ha conseguido atraer público de nuevo al histórico pabellón de Carranque, ha servido de trampolín para varios jugadores hacia la ACB (Pozas, Díaz, Guillén), le ha dado la oportunidad a nuevos valores de la cantera (Karahodzic, Alonso o Romaric, entre otros) y, cuando ha hecho falta, ha surtido de jugadores al primer equipo (Conde, Todorovic o Maodo). La derrota ante el Palencia (60-74) no ensombrece el trabajo de todo el año, al contrario. Llegar a los 'play-off' de la segunda competición nacional, tras perder a sus principales jugadores y con un equipo plagado de júniors -bien guiados por Francis Tomé-, tiene mucho mérito.

Ayer la lógica se impuso y el Palencia -segundo clasificado y con mejor plantilla- eliminó al Clínicas Rincón en el segundo partido. Fue superior el conjunto rival, pero los locales fueron fieles a sus principios de entrega y lucha hasta el último minuto. Aguantó bien la primera parte, pero en la segunda mitad el equipo de Castilla y León sacó a relucir su veteranía y el oficio de sus mejores jugadores, sobre todo Otegui, Bravo o Forcada. Como ya hiciera en Palencia, el Clínicas saltó a la cancha sin complejos y con descaro. El conjunto visitante no encontraba a Rejón y a Otegui, pero sí a sus hombres exteriores como Feliú. Los buenos minutos de Luis Conde permitieron mantener a los malagueños cerca en el marcador, aunque el conjunto de Tomé cometía algunos errores en defensa que provocaban canastas fáciles. Además, el Palencia controlaba el rebote y tenía mejores porcentajes de tiro (17-22 al final del primer cuarto).

Inspirado Gutiérrez

El arranque del segundo cuarto fue un cúmulo de imprecisiones de ambos equipos. Además, Soluade -ahora en funciones de base titular tras las salidas de Pozas y Díaz- cometía su tercera personal y se tenía que ir al banquillo. Cuando el conjunto palentino parecía que empezaba a funcionar de nuevo (21-29), el Clínicas se encontró con un soberbio Rubén Gutiérrez. El base de 18 años, que ha vivido este año su primera experiencia con profesionales, se destapó ayer con cinco triples que levantaron al público malagueño.

Al descanso se llegó con un apretado 36-38 que invitaba a pensar en un tercer partido en Palencia. Pero el equipo de Tomé se atascó en ataque y el Palencia lo aprovechó para abrir distancias por medio de Otegui. Cinco puntos seguidos de Karahodzic hicieron que la sangría no fuera mayor (46-54).

En el último cuarto, siguió incomodando el Clínicas pese al marcador adverso. Los triples de Soluade, Sabonis y Gutiérrez hicieron que Carranque soñara con la remontada (60-67) a falta de tres minutos para el final. Pero el partido ya estaba decidido y los locales dijeron adiós a la temporada. Eso sí, entre aplausos. Más que merecidos.