Secciones
Servicios
Destacamos
Iñaki Izquierdo
Martes, 29 de agosto 2023, 19:43
«Posiblemente se podía haber hecho una gestión mejor», reconoció Javier Guillén en la meta de Arinsal tras la victoria y el accidente de Remco Evenepoel (Soudal) al chocar contra la jefa de prensa de la Policía de Andorra y hacerse una brecha en la ... ceja. El director de la Vuelta lleva un inicio de carrera de pesadilla: tormenta y final de etapa de noche el primer día, plante de los ciclistas el segundo y caída del líder por una logística organizativa mejorable el tercero. Suficientes incidencias ya, pensaría Guillén, pero la Vuelta no sale de una y se mete en otra. Ayer trascendió que los cuatro detenidos el fin de semana por preparar un sabotaje al paso de la carrera pretendían -según la Policía Nacional- verter cientos de litros de aceite a la calzada al paso de la etapa del lunes.
Los detenidos fueron puestos ayer en libertad, tras prestar declaración ante el juzgado de Solsona. Se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, desórdenes públicos, contra la seguridad vial y contra el medio ambiente. Grupos nacionalistas catalanes protestaron ante la sede judicial. La carrera transitó sin problemas por las rutas de Lleida para alcanzar Tarragona, donde tras la clásica escapada consentida de los equipos invitados se disputó un sprint y ganó Kaden Groves (Alpecin).
La espectacularidad de las acusaciones de la Policía, que mostró imágenes del supuesto artilugio, resultó llamativa. La denominada operación 'Splendor' -como aquel histórico equipo de Claude Criquielion, aunque no consta que se inspirasen en él para bautizar la redada- se habría producido en una zona boscosa en el momento en el que disponían a activar un ingenio con el que se derramarían cientos de litros de líquido al paso del pelotón de la Vuelta. Al parecer, el artificio estaba formado por dos bidones, de una capacidad de 200 litros cada uno, así como un dispositivo de activación con una electroválvula y un temporizador. El mecanismo estaba escondido entre la vegetación, incluida la manguera que iba a verter el líquido a la carretera.
Los agentes aseguran que constataron que los arrestados adoptaban numerosas medidas de seguridad para evitar su detección y vigilancia. En el momento de su detención ninguno portaba teléfono móvil y habían utilizado senderos casi intransitables para llegar hasta el punto donde habían instalado el mecanismo.
Ajeno a todos estos incidentes, el pelotón puso rumbo al sur, a las etapas de montaña de Javalambre (mañana), Xorret de Cati (sábado) y Cruz de Caravaca (domingo). Tarragona recibió con sol a la carrera, en la primera etapa que transcurría sin contratiempos reseñables...
Hasta que a falta de tres kilómetros se produjo una primera montonera que atrapó, entre otros, a Santiago Buitrago (Bahrain) y Bryan Coquard (Cofidis), y que sirvió de prólogo a la caída de Van den Berg (EF), ya en la zona de sprint. El neerlandés encabezaba el grupo cuando se encontró con una curva inverosímil a izquierdas y se fue contra las vallas. El sprint quedó partido y Molano (UAE) se lanzó de lejos. La victoria se antojaba cosa hecha para el colombiano, ganador hace pocos días de una etapa en la Vuelta a Burgos.
Los ciclistas se sorprendieron ante la distancia desde la última curva hasta la línea de meta. Kaden Groves parecía haber entregado la cuchara, pero al girar la esquina vio que aún quedaban 150 metros, reanudó la marcha y superó a Molano. El australiano, de 24 años, firmó su quinta victoria de la temporada, la tercera en Cataluña ya que se anotó dos etapas de la Volta. También se hizo con una del Giro de Italia y con la Vuelta a Limburgo. Suma 14 en su carrera, que hasta esta temporada había desarrollado en la estructura del Jayco.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.