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Leandro Pavón
Martes, 25 de agosto 2015, 12:22
Tras cuatro intensos días, la Vuelta dejó ayer la provincia de Málaga. El pelotón puso destino a Vejer de la Frontera desde Estepona, donde los ciclistas hicieron una jornada de convivencia con los seguidores en su recinto ferial, preparado especialmente para albergar actividades deportivas. Los fans buscaban fotos con sus ídolos, mientras ellos se dirigían al control de firmas antes de concentrarse en los 209 kilómetros que tenían por delante.
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El autobús más concurrido fue el del equipo Movistar, con un Alejandro Valverde (a la postre ganador de la etapa) era coreado compitiendo en vítores con Nairo Quintana. Esos ánimos se fueron ampliando conforme los ciclistas se acercaban al control de firmas, donde los aficionados buscaron con ahínco los autógrafos de Froome, Sagan, o el actual líder de la carrera, Chaves.
La salida neutralizada se dio a las 12.05 horas, en lo que se convirtió en una ruta turística por el casco urbano de Estepona. A un ritmo lento, el pelotón pasó por casi todo el ancho de la ciudad. Los turistas que se disponían a ir a la playa o a pasear por sus calles se pudieron acercar a ver a los ciclistas y la fiesta que con ellos llevaban.
Tras casi 20 minutos de recorrido, se produjo la salida oficial de la etapa, que ponía rumbo a Manilva y por consiguiente, a la provincia de Cádiz. Los ciclistas abandonaron ya Málaga físicamente, pero la Vuelta ha hecho historia en la provincia al tener su salida y cuatro etapas con recorrido por sus parajes tanto en el litoral como en el interior.
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