Maté ficha por el Euskaltel tras una década en Cofidis

«Es una aventura muy ilusionante, por la historia de la Fundación, por la marea naranja que identificó un color con una afición, por ese carácter combativo, por ese espíritu romántico y porque es un proyecto con cimientos muy sólidos», valoró el corredor marbellí de 36 años que aún se encuentra compitiendo su novena edición de La Vuelta en estos momentos.

De esta manera, Maté cierra una etapa de diez años en la élite en el Cofidis francés, con el que disputó hasta seis ediciones del Tour de Francia. Y abre un nuevo ciclo «ilusionante» y «romántico», donde pasará a ser el líder (ejercerá de capitán del equipo en carrera) de un grupo muy joven que busca, entre sus principales objetivos, poder competir la temporada que viene en La Vuelta.

«Siempre estaré agradecido a Cofidis. Me lo ha dado todo como profesional y como persona, pero sentía que tenía que cambiar. Aunque cambiar de un equipo World Tour a un Continental Profesional pueda parecer un paso atrás en mi carrera, tengo la percepción que es todo lo contrario. Sé que tengo el nivel para estar en la máxima categoría, pero necesitaba un cambio y para mí este es el proyecto que más me motivaba», explicó Maté sobre el grio en su carrera.

«Yo soy de los que piensa que los pasos en la carrera de un deportista, o ciclista, no van en función del nombre o la categoría del equipo, sino en función de lo que uno pueda aportar. Y en este sentido, el papel que voy a tener en mi próximo equipo me motiva más que el que tenía en Cofidis», continuó en su exposición.

«Es un proyecto que me hace mucha ilusión. Ningún equipo antes había logrado asociar un color (el naranja) con el ciclismo y un equipo. Ese componente romántico es muy importante. Desde el primer momento me he sentido identificado con el proyecto y estoy convencido de que puedo aportar mucho, y recibicir mucho más aún. Estoy desendo empezar», amplió en su anuncio Maté.

Su llegada coincide con la salida del murciano Rubén Fernández, que curiosamente recorre el camino contrario y recala en Cofidis. La fundación vasca, presidida por el ciclista en activo Mikel Landa, y apoyada por la marca 'Orbea', inició una nueva etapa en 2017 en busca de regresar a las grandes carreras.