Nacho Carmona
Málaga
Sábado, 5 de agosto 2023, 23:59
Desde que supo que no estaría en la Vuelta a España al no estar invitado su equipo, el Euskaltel-Euskadi, Luis Ángel Maté y su propia formación fijaron la Volta a Portugal como el objetivo más ambicioso e importante de la temporada, que se celebrará ... desde el miércoles hasta el domingo 20 dentro del territorio luso. «Después de las tres grandes vueltas, la que más etapas tiene es la Volta a Portugal», cuenta el ciclista a este periódico, que participará por primera vez en la cita a sus 39 años con el objetivo principal, tanto en lo individual como colectivo, de conseguir una victoria de etapa.
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Ilusionado, destaca todo lo que la carrera mueve dentro de sus fronteras: «Los medios de comunicación están absolutamente volcados y el público es espectacular. Allí la llaman 'La Grandíssima'. Es una 'mini-gran' vuelta», explica sobre la ronda, que este curso cumple su octogésima cuarta edición. Contará con dos contrarrelojes individuales (CRI) –que serán la primera y la última etapa– y con etapas tanto llanas como de media y alta montaña. El miércoles 16 será la única jornada de descanso. La denominada etapa reina será la quinta, el lunes 14, que partirá desde la localidad de Maçao y tendrá final en alto, a 1.993 metros de altitud, en el puerto de Torre –en la ciudad de Covilha–, de categoría especial. En total, poco más de 184 kilómetros de recorrido y tres puertos de montaña que habrá que superar.
Centrado, concentrado y contento con sus sensaciones, se ha estado entrenando en Sierra Nevada los últimos días para llegar en las mejores condiciones: «Creo que llego bien, porque los números son buenos, aunque quizá esta temporada me ha faltado competir algo más», confiesa tras haber tenido que sacrificar parte de su calendario para llegar en el mejor estado posible. «Aún así, creo que llego muy bien a esta última semana», expresa. El Euskaltel-Euskadi formará con Iríbar, Soto, Abetxuko, Cuadrado, Juaristi y el propio Maté. Aún no saben quién hará de líder: «Depende de cómo se desarrolle la carrera. Buscaremos una buena clasificación general con el corredor que se encuentre en mejor condición».
Pese a acusar una frecuencia competitiva baja en lo que va de curso, Maté ha tomado parte en varias rondas a nivel nacional e internacional, tanto en las disciplinas de ciclismo en ruta, gravel y hasta MTB. Dentro de nuestras fronteras destaca la Vuelta a Andalucía, la Volta a Catalunya, la Vuelta a Asturias (donde el Euskaltel ganó la clasificación por equipos) y la Vuelta a Castilla y León. A escala internacional, el Tour de los Alpes, en Italia; y la Mercan Tour Classic, en los Alpes franceses. En gravel destaca la ronda de cuatro etapas que disputó en Kenia, la Migration Gravel Race, en la que finalizó octavo.
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El tema que más le persigue esta temporada es el de su futuro. Tras empezar el curso coqueteando con la idea de retirarse en octubre y tras afirmar meses más tarde que su intención era seguir al menos un año más, Maté confiesa a este medio que aparcará su decisión para cuando termine la Volta a Portugal: «Nos sentaremos cuando acabe».
El marbellí ha seguido con atención el Giro y el Tour, este año desde casa tras haber participado hasta en seis ocasiones desde que saltara al profesionalismo en 2008: «Esa lucha entre Vingegaard y Pogacar ha sido espectacular. Y como andaluz estoy muy contento por la victoria de Carlos (Rodríguez)». Apenado por no poder estar en La Vuelta, espera un mes «con una participación de lujo, con Vingegaard, con Evenepoel y con muchos corredores que seguro la hacen bonita».
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Con el Mundial de Glasgow aquí y la lista del seleccionador nacional, Pascual Momparler, recién salida del horno, un episodio histórico de nuestro ciclismo: Luis Ángel Maté participó en el Mundial de Doha (Qatar), en 2016, celebrado en el mes de octubre por las altas temperaturas. Entre los nueve mejores del pelotón nacional para la prueba a ojos del por aquel entonces seleccionador nacional, Javier Mínguez, compartió 'maillot' rojigualdo con Jonathan Castroviejo, Imanol Erviti, Juanjo Lobato, Fran Ventoso, Carlos Barbero, Diego Rubio, David de la Cruz y Omar Fraile, no siendo seleccionados corredores como Alejandro Valverde o Alberto Contador por las características del circuito, que fue completamente llano.
«Imagínate. Para mí fue un honor brutal que me llamara el seleccionador para representar a mi país. Era cuando Qatar empezó a albergar grandes acontecimientos deportivos. Fue una carrera diferente, porque no acostumbro a competir en países de Oriente, pero fue una gran experiencia», relata Maté siete años después. Fue, además, la segunda vez que se ataviaba con el 'maillot' nacional esa temporada: «También estuve en el Europeo, que se celebró en Pumelec (Francia)», cuenta. El eslovaco Peter Sagan se acabaría imponiendo en ambas pruebas y esa misma temporada conseguiría el segundo de los tres Mundiales consecutivos que conquistó a lo largo de su carrera.
Maté, que en la cita haría de gregario de sus líderes, se bajó de la bicicleta antes de llegar a meta. «No terminé porque la función era trabajar para el equipo. Hicimos el trabajo y abandonamos», relata. Lo cierto es que a la selección, ese año, no le fue nada bien en el Mundial: sólo Imanol Erviti terminó, y llegó en el segundo pelotón para acabar en trigésima quinta posición.
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