Maté afronta la temporada ciclista más complicada de la historia

Maté permanecerá hasta el viernes 3 de julio en Altea, Alicante, con un remozado combinado nacional que este verano tiene un doble reto: el campeonato de Europa del 24 al 28 de agosto y el Mundial de ruta en Aigle-Martigny, Suiza, del 20 al 27 de septiembre. La llamada del seleccionador, Pascual Momparler, ha sido un revulsivo para el malagueño. «Para mí es un premio gordo. No hay nada más importante para un deportista que representar a tu país. En mi caso es de las cosas más bonitas que me han pasado en mi carrera. Estoy deseando estar mañana allí. Que el seleccionador cuente contigo y te lo haga saber es muy bonito. Espero trabajar duro y hacer grupo», señaló.

Durante estos últimos quince años, el 'Lince andaluz' no había pasado más de dos semanas seguidas en casa. Las obligaciones de su profesión le llevan a viajar alrededor del mundo. Sumando todos los descansos llegaba a estar dos meses y medio al año por Málaga. A principios de año solo pudo disputar dos pruebas: la Vuelta a San Juan, en Argentina; y la vuelta al Algarve, en Francia. Poco después, como el resto, tuvo que confinarse. Nunca pensó que la paternidad fuera tan prolongada por los rigores de la pandemia (fue padre en diciembre de 2019). Tras pasar todo el estado de alarma en Marbella animando a aficionados a través de las redes con charlas, retos y entrenos ahora celebra que el oficio que ama sirva de eje vertebrador social para encarar la nueva realidad. «El ciclismo tiene una virtud. Es un deporte que une a diferentes poblaciones, sitios, es itinerante. Creo que la vuelta del ciclismo es una gran noticia y una manera estupenda de volver a la nueva normalidad», destacó a SUR.

Desde que tiene uso de razón, nunca había permanecido dos semanas sin salir a la carretera a rodar. Maté es hombre de bici las 24 horas. En la desescalada ha vuelto a respirar pasando por cada rincón y fotografiando parajes naturales de la provincia y su entorno. Ahora sólo piensa en retomar la actividad,

La primera toma de contacto con la competición será en Francia, en una mítica cumbre del Tour. Debutará en la Mont Ventoux Dénivelé Challenge el 6 de agosto. «Estoy deseando que empiecen las carreras, rodar en el pelotón. Voy a empezar en Francia, pero con el objetivo especial de La Vuelta. Este año viene la temporada muy apretada, pero estoy deseando ponerme el dorsal y empezar a correr ya». Las tres grandes citas del ciclismo mundial apenas tendrán solución de continuidad desde septiembre a noviembre. En su bagaje figuran ocho vueltas ciclista a España y seis Tour de Francia.