Joaquín Cuevas: «Ha habido que hacer equilibrios de subsistencia, pero saldremos de esta»

-¿En qué ha afectado más la pandemia?

-Se ha sufrido mucho, porque nos hemos parado totalmente. Nuestra actividad principal es hacer eventos deportivos y, en ese sentido, los de poca participación los pudimos hacer, pero con un alto coste de pruebas de antígenos y, en cuanto a eventos culturales, que cayeron de golpe, ha costado mas arrancar. Nosotros colaboramos con el Festival de Cine de Iznájar, el de Málaga y conciertos (abarcan diferentes facetas, como infraestructura y logística, camiones y escenarios, transmisiones y comunicaciones, producción televisiva, rotulación y serigrafía,...).

-Al menos el año pasado se pudo disputar la Vuelta a Andalucía...

-Sí, coincidió que estábamos en quinta ola y hubo que aplazarla, porque estaban los hoteles y restaurantes cerrados. Se daba el caso de que se podía hacer la carrera, pero no organizarla. Lo demás quedó todo suspendido. Hubo que reinventarse. Le vas dando vueltas, aunque al final te decías: ¿pero en qué podemos centrarnos si nuestro hábitat son conciertos, actividades deportivas, eventos culturales....? Así que hicimos carreras virtuales, pero no es lo mismo. Ha habido que hacer equilibrios de subsistencia, pero al final hemos salido o saldremos. Con la pandemia, lo mismo que con la anterior crisis económica (la de 2008), la gente hizo deporte, antes que estar en casa en el sofá. Hay gente que está descubriendo el deporte y deseo que a estos nuevos deportistas le podamos dar salida cuando esto arranque de nuevo.

-Entonces, ¿lo ve todo más cerca de recuperar la normalidad?

-Puedes volver a la normalidad con algún evento. En los profesionales seguimos con la misma normativa: test PCR, la aplicación del pasaporte COVID, los equipos ciclistas separados por plantas, no más de cuatro equipos en un hotel, con comedores distintos, y no se pueden mezclar con los corredores los operarios, que van en otra burbuja. Pero la Vuelta se hizo así ya en 2021 y funcionó, no tuvimos positivos, así que espero que en 2022 siga igual si somos igual de estrictos. Además, las instituciones con las que trabajamos quieren volver a la normalidad. Con sus precauciones, pero que empiecen a hacerse. Dinamiza toda la economía un evento popular, por sus efectos en el turismo.

-¿Hay algo en lo que se pueda decir que no hay mal que por bien no venga referente a esta pandemia y a Deporinter?

-De lo negativo hay que sacar siempre la parte positiva, Te vuelves más estricto a la hora de hacer las cosas. La informatización optimiza mejor ahora nuestro tiempo, con reuniones virtuales en ciertos eventos. Le ganas tiempo al tiempo. La gente se ha acostumbrado a las inscripciones de modo telemático y viene para quedarse. La gente lo está interpretando de otra forma.

-¿Cuáles son los eventos por los que se siente más orgulloso Deporinter?

-La Vuelta a Andalucía, haber participado en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, en el cuidado de la antorcha y las pruebas de ciclismo y maratón; asistir al crecimiento exponencial de la Carrera Urbana Ciudad de Málaga; haber participado en el Campeonato del Mundo de ciclismo de San Sebastián en 1997, y poner en marcha el Maratón de Málaga.

-Exponga un argumento para no perderse la próxima Vuelta a Andalucía, que comienza el miércoles en Ubrique (Cádiz).

-Que es el gran evento itinerante que tiene Andalucía, y que es transversal: hacemos turismo, deporte, cultura, aplicamos las nuevas tecnologías, generamos empleo, y es una forma social de relacionarse. La prueba se seguirá en 180 países, y participan en ella las principales figuras.

-Cítenos a algunas de ellas...

-Si no ocurre nada, tendremos a Alejandro Valverde, aunque han estado confinados alguno de los corredores del Movistar, además de Mikel Landa, Simon Yates, jóvenes promesas nacionales como Carlos Rodríguez y Juan Ayuso, Miguel Ángel López (ganador en 2021), Jakob Fulgsang, Michael Woods, Greg van Avermaet, Tao Geoghegan, Niki Terpstra y Boasson-Hagen.

-¿Qué va a tener de especial el recorrido?

-Es un trazado totalmente distinto a las ediciones anteriores. Se quitó la contrarreloj por el tema del Covid, para no tener a la gente aglomerada mucho tiempo en algún punto. Empezamos con una etapa muy larga, en la que puede que haya sprint, en Iznájar (Córdoba). El jueves se saldrá de Archidona por primera vez en la prueba, con una llegada a Alcalá la Real (Jaén) no exactamente en el castillo de La Mota, pero sí en un parque intermedio, y es posible que cambie el líder. La tercera etapa es para 'esprinters', de Lucena (Córdoba) a Otura (Granada); en la cuarta, muy dura, desde el principio, con El Puche y Monachil, la llegada es en Baza y se prevé que sea al 'sprint', y la última (Huesa-Chiclana de Segura) muy dura, en el entorno de la Sierra de Cazorla, tiene más de 3.000 metros de desnivel acumulado y será la etapa reina. En total va a haber dieciocho puertos de montaña. Va a ser muy duro.

-¿Ha cambiado también la forma de correr la Vuelta a Andalucía? ¿Dejó de ser una pretemporada para grandes figuras?

-Las zonas en las que se compite han cambiado en el ciclismo. Nosotros también cambiamos de filosofía en cuanto al recorrido desde 2001 o 2002. Tuvimos un movimiento de fechas y eso ha provocado que si en los ochenta o los noventa los corredores venían a rodar, no tanto a disputar, desde entonces ya han hecho competición antes de Andalucía. Además, con todo el tema televisivo y mediático, los espónsores de los equipos se dan cuenta de que hay un retorno importante y reclaman otra ambición.