Gonzalo Serrano y el Movistar pintan de azul la ruta de los pueblos blancos

La frenética primera jornada de la 'Ruta del Sol', que a priori estaba diseñada como etapa final, picaba hacia arriba ya desde sus inicios. En el segundo kilómetro de camino hacia el Puerto de Mijas, que se coronaba en el décimo, Antonio Jesús Soto (Euskadi) y Thomas Sprengers (Sport Vlaanderen) aprovechaban un repecho para saltar del pelotón y constituir una fuga. Poco después –antes de alcanzar este primer pico puntuable– se les unió el portugués Rui Olivera (Emirates). Juntos recorrieron la mayor parte de los cien kilómetros que ayer discurrían por la provincia de Málaga.

Aunque llegasen a administrar una ventaja de hasta cuatro minutos sobre el pelotón, distancia muy valiosa para una carrera de cinco días, el trío de escapados fue incapaz de mantenerla hasta la llegada. A falta de 28 kilómetros Olivera sufrió una caída en una curva y fue neutralizado. Dejándoles con la miel en los labios, y a poco menos de 10 kilómetros para la meta, los hombres del Movistar que tiraban del pelotón hicieron lo propio con Soto y Sprengers.

De ahí hasta la llegada la formación dirigida por José Luis Arrieta impuso sus galones. Con gran oficio y seriedad, los compañeros llevaron en volandas a Gonzalo Serrano hasta el repecho final de la etapa. Ya ahí, y lanzado magistralmente por el veterano José Joaquín Rojas, el madrileño remató el trabajo del equipo con un contundente ataque en el último medio kilómetro de carrera. Nada pudieron hacer frente al ímpetu de Serrano ni Orluis Aular (Caja Rural) ni Daryl Impey (Israel), siguientes ciclistas en cruzar la meta.

Cabe recordar que esta es la segunda victoria de Gonzalo Serrano en la 'Ruta del Sol', ya que en la edición anterior se impuso en Iznájar, localidad donde está programada la salida de la segunda etapa, hoy. En esta ocasión, el madrileño de 26 años dirá adiós a su nuevo pueblo fetiche vistiendo el 'maillot' de líder de la ronda. El marbellí Maté (Euskaltel), que acabó en decimocuarta posición, hará lo propio con la prenda verdiblanca que distingue al mejor corredor andaluz de la general.

Sin tiempo apenas para descansar después de una primera jornada rompepiernas, con un sinfín de subidas y bajadas y bajo un sol de justicia, los corredores afrontarán hoy una segunda etapa tanto o más exigente que la vivida: la que transcurrirá entre Iznájar y Alcalá la Real. Si en la jornada inicial los ciclistas subieron tres puertos, en esta cruzarán hasta cinco pasos de montaña: tres de tercera categoría (El Higueral, Rute y el Puerto del Mojón) y dos de segunda (ambos del Alto de la Hortichuela). El cierre de la etapa, también cuesta arriba, promete ser espectacular.

Veintisiete años después de su última visita a Alcalá la Real, la localidad jiennense brindará a los espectadores un llamativo final sobre una calzada con cantos rodados que nada tendrá que envidiar al pavés de la Paris-Roubaix. Es bastante probable que en estos durísimos metros finales también se arañen algunos segundos cara a la general.