El joven belga Rune Herregodts sorprende al pelotón en Iznájar

En una época donde el ciclismo es cada día más competitivo y competido, la escapada se está convirtiendo en un arte. Siempre fue una especie de brindis al sol, un empeño ingenuo y voluntarioso por pillar desprevenido al pelotón; hoy, con los equipos ansiosos de marcar resultados, la utopía de triunfar con un valeroso ataque de salida es más quimérica que nunca. Por eso, cuando ocho ciclistas partieron en el segundo kilómetro de etapa, todavía en los alrededores de Ubrique, el pelotón se confió y les regaló un cuarto de hora de margen.

El mero hecho de estar en la fuga ya constituía una victoria para Vojtech Repa. El corredor del Equipo Kern Pharma, el más joven de los UCI ProTeam españoles, es la gran promesa del ciclismo checo. Jugador de hockey hielo hasta los 16 años, una grave lesión de tobillo le hizo descubrir la bicicleta, sobre la cual progresó rápidamente hasta conseguir una medalla de bronce en el Campeonato de Europa sub23 de 2020 que le abrió las puertas de la élite. La temporada pasada, durante una concentración con sus compañeros a 2000 metros de altura en Andorra, despertó una mañana con media cara congelada. No era frío, sino parálisis de Bell: una afección congénita que hiela los músculos.

La recuperación fue larga y lenta: ejercicios mínimos para movilizar cada milímetro del rostro. 215 días transcurrieron entre la última vez que se había puesto un dorsal, en la Volta ao Algarve de 2021, y su retorno a la competición hace un mes, en la Clàssica Comunitat Valenciana 1969. Estar en la Vuelta a Andalucía es una recompensa a su determinación y su paciencia para volver a ser ciclista. Con Repa estaban en la fuga los citados Bassett y Okamika, el a la postre vencedor Herregodts con su compañero Lindsay de Vylder, el joven talento vasco Xabier Isasa (Euskaltel-Euskadi), el británico Mark Christian (Eolo-Kometa) y el granadino Álvaro Cuadros (Caja Rural-Seguros RGA). Cuadros puso el empuje y obtuvo el liderato de la Montaña como recompensa; Herregodts puso la sangre fría.

«Una vez cogimos una ventaja amplia, propuse a mis compañeros de fuga ir lentos, contemporizando, para acelerar a 100 kilómetros de meta y que fuera más difícil para el pelotón cazarnos», explicó a posteriori. Y es que Herregodts es todo un artista de la fuga, y un cerebro. Estudiante de Medicina en la Universidad de Gante, se ganó el mote de 'Doctor Volador' por sus excelentes prestaciones en el ciclismo en pista, donde es uno de los mejores especialistas belgas en persecución individual. Sus espectaculares condiciones físicas se manifestaron con una victoria en la versión sub23 de Paris-Tours, donde como ayer en Iznájar triunfó merced a una escapada lejana. Ya con los colores del vivero Sport Vlaanderen repitió número en la última carrera europea de 2021, la Ronde van Drenthe.