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Jueves, 23 de octubre 2014, 02:02
Aún no ha comenzado la temporada para el ciclista malagueño Luis Ángel Maté. El próximo mes empezará los entrenamientos para afrontar la nueva campaña, en la que de nuevo el gran objetivo será el Tour de Francia. El marbellí ya cuenta con tres participaciones en la ronda francesa y ayer acudió en el Palacio de Congresos de París a la presentación de la prueba ciclista más importante del mundo. El profesional del Cofidis destacó la dureza que presentará el Tour de Francia 2015 debido a los ocho finales en alto que ha programado la organización. «La organización ha apostado por ocho etapas con finales en alto y es un hecho que endurecerá la carrera, pero que también le dará una importante espectacularidad», comentó el corredor, que fue trigésimo primer clasificado la pasada edición.
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Maté elogió la repercusión que tiene el Tour de Francia por ser una prueba «arraigada en la sociedad francesa. Ya es un evento cultural, una fiesta y mueve a todo el país. El día que pasa el Tour de Francia por un pueblo, es como un festivo y eso se nota». Sobre su última campaña, el ciclista declaró que fue «muy larga y da para mucho. Hay momentos mejores y otros no tan buenos, pero el balance es muy positivo y creo que lo he hecho mejor que el año pasado, por lo que siento que he crecido como ciclista». Maté será homenajeado el sábado (12.30 horas) en su localidad a través de un hito kilométrico con su nombre en el paseo marítimo de Marbella.
Más montaña
Todos los asistentes a la presentación del Tour destacaron la gran presencia de la montaña en esta edición. Su 102ª edición presenta una receta inédita: casi nada de contrarreloj, viento, bonificaciones en el llano y montaña, mucha montaña. El recorrido presentado ayer es una tentación para escaladores con una última semana toda cuesta arriba. De las 21 etapas programadas entre el 4 y el 26 de julio, siete serán montañosas, tres accidentadas y cinco tendrán llegadas en alto.
Los participantes subirán el Alpe dHuez, mítico puerto alpino, en la víspera del final de la carrera en París, que en 2015 comenzará en Utrecht (Holanda). La carrera, presentada por su director Christian Prudhomme, recorrerá la costa norte francesa, con un traslado a los Pirineos (sur) y se decidirá en las etapas alpinas, en la última semana, con una gran novedad en la historia de la Grand Boucle: solo 14 km de contrarreloj individual.
Entre las reacciones más destacadas, el español Alberto Contador calificó el Tour 2015 como «más duro que en los últimos años» y destacó que sus opciones pasan por «recuperar bien» tras el Giro de Italia. El británico Chris Froome, ganador en 2013, dejó abierta la posibilidad de no acudir a la ronda gala, al considerar que está pensada para un escalador y que tiene pocos kilómetros contra el reloj.
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