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julio rodríguez
Miércoles, 17 de septiembre 2014, 01:42
Cansado, tranquilo, en casa. El lince andaluz, Luis Ángel Maté, repasó ayer con SUR en un parque ligado a su infancia la mejor temporada de su trayectoria deportiva, que acaba de finalizar. Concluyó decimonoveno en La Vuelta Ciclista a España dando la talla en las etapas de montaña y fue el cuarto mejor español en el Tour, donde terminó en la 31.ª posición. Grandes del pelotón como Contador, Valverde y Purito le confiesan su admiración por la progresión en este último año. A sus 30 años, la madurez y su forma de entender las carreras lo han colocado en un escaparate que ven los jefes de filas y directores de equipo. Sin embargo, el seleccionador nacional, Javier Mínguez, se olvidó del marbellí para afrontar la prueba de ruta en el Mundial de Ponferrada (León).
¿Qué balance hace de su mejor prueba de tres semanas?
Bastante positivo. En el plano individual, muy contento por entrar entre los 20 primeros, y estando delante. En cuanto al equipo, contribuyendo a ayudar a Dani Navarro a estar entre los diez mejores, y algo muy importante fue meter a Cofidis cuarto en la general por equipos. Parece que fue ayer mi primera vuelta. He corrido con la ilusión del primer día. Esta ha sido la mejor temporada de mi carrera. Acabo de terminar y estoy pensando en descansar para el próximo año.
Tras correr Tour y Vuelta, ¿En qué ha mejorado la ronda española?
En mucho, aunque todavía hay que salvar distancias con el Tour. Ya hace dos años se notó el auge del público y esta edición ha vuelto a ser así. Hemos tenido un plantel de estrellas inmejorables, casi mejor que en el Tour. Una prueba de la respuesta es que he visto tres televisiones colombianas haciendo directos, mucho medio de comunicación inglés, australiano...
¿Su mejor momento en La Vuelta coincidió con la alta montaña?
Sí. Primero me quedo con el público andaluz. Volver a todos esos sitios de Andalucía donde empecé como júnior o sub-23, con la respuesta que ha tenido la gente, fue impresionante. Físicamente me encontré muy bien en las tres etapas de Asturias, sobre todo en Lagos de Covadonga al verme con los diez mejores.
¿Cómo encaja estar fuera de la preselección española para el Mundial de ciclismo después de cuajar la mejor temporada de su carrera?
Mal, ha sido un jarro de agua fría. Tenía mucha ilusión. Dentro del pelotón, los españoles hablamos, lo hicimos con Alejandro Valverde y Purito Rodríguez, y estaba muy ilusionado. No soy el seleccionador, no tomo las decisiones. Ese no es mi trabajo, el mío es dar pedales. Ser seleccionador es un trabajo muy difícil. Esto se me escapa. Seguiré haciendo mi trabajo lo mejor posible.
¿Qué rol le gusta más, el de aventurero buscando la mejor fuga o el de escudero del jefe de filas?
Siempre digo que uno tiene que adaptarse y mejorar. En eso consiste el éxito. Voy cogiendo peso, ya es la cuarta temporada en el Cofidis. Me pidieron que fuera el capitán dentro de muchas carreras, que para mí es algo nuevo. Del Tour a La Vuelta mi rol cambió. Primero buscaba la fuga y después estar en la montaña con Dani Navarro. Creo que he cumplido bien, estoy encantado y me da mucha moral para limar detalles y mejorar como deportista.
Tras su actuación, ¿qué papel espera tener en el Cofidis, donde habrá cambios?
Sí, en mi equipo va a haber doce bajas y doce altas, una remodelación entera. El grupo va a cambiar mucho y a ver cómo nos adaptamos. El lucimiento personal siempre es más reconocido que el trabajo en equipo. Siempre luce más un delantero centro que un lateral izquierdo.
¿Descarta un cambio de aires?
De momento, el año que viene tengo contrato y ahora el representante, sobre todo en estas dos semanas antes del Campeonato del Mundo, lo verá todo. Seguiré en el Cofidis. Estoy muy a gusto, es mi casa y estoy muy contento.
¿Qué significa que Televisión Española lo busque para las entrevistas en directo?
Es un orgullo. Esto demuestra que haces bien tu trabajo. Hay que estar agradecido y motivado para mejorar. Me considero un afortunado porque me siento muy bien tratado por los medios. Es una gran suerte en mi carrera.
¿Cuál es su reto más inmediato?
Lo primero es pegarme un homenaje gastronómico (risas). En principio, tengo un mes de asueto y seguramente lo pasaré en Marbella. Estoy todo el año fuera y donde más me apetece estar es aquí con los míos. Detrás de un deportista siempre hay una gran familia, amigos; son realmente el motor que nos mueven. Tengo que cuidarlos y agradecerles todo lo que hacen por mí.
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