Carreño, a la final después de pie y medio fuera de ella

Nada normal fue lo que sucedió en el primer turno de semifinales. Y no nos referimos al tiempo cambiante, al chaparrón de las doce y media y al calor veraniego dos horas después en Puente Romano, sino a la reacción de Albert Ramos, cuando nadie podía haber dado un solo duro por él. Pablo Carreño resolvió el primer set con 6-1 en un santiamén, con más del doble de puntos de su rival...

El gijonés había llegado a las semifinales sin apenas desgaste. Algo de sufrimiento inicial en los comienzos ante Vilella y Kwon, tras el 'bye' de dieciseisavos. Todo parecía cantado para un triunfo claro del primer favorito del torneo (15º del 'ranking' ATP), que además había ganado a Ramos en los tres precedentes disputados en tierra (Madrid, Buenos Aires y Sao Paulo) entre ambos. Para colmo, Ramos llegaba de un duelo muy intenso ante Gombos, resuelto en tres horas, pero del que había salido con buenas sensaciones.

En el tenis de élite un mínimo relajo genera daños colaterales. Carreño se pudo ver antes de tiempo en la final, y Ramos comenzó a servir mucho mejor y a golpear más plano y profundo. Comenzó otro partido y llego el 'break', que el catalán supo administrar para llevarse la segunda manga (3-6), mientras el público, que quería más tenis, se ponía de su lado.

El juego de Carreño no era el mismo, y todo se complicó aún más en el tercero con un nuevo 'break' en contra del asturiano, que miraba a su entrenador solicitando soluciones imposibles. Los grandes jugadores, y 'un top 15' es uno de ellos, nunca se dan por muertos ni cuando más cerca lo parecen. Carreño ya había elevado sus prestaciones de nuevo y, restando para evitar la derrota, llego la ruptura que devolvió la igualdad al choque. Se llegó a la 'muerte súbita' y entonces apareció el gen competitivo de Carreño para anotársela por 7-5 en el mejor encuentro en lo que va de torneo.

«Realmente no sé lo que me pasó en el segundo set. En el primero estuve concentrado y me salía todo. Luego Albert (Ramos) consiguió incomodarme. Bajé mi nivel, pero continué peleando. Gracias a la afición por el apoyo. Fue muy importante para ganar este partido. Estoy muy contento de estar en una final de nuevo«, declaró Carreño a pie de pista tras el choque. »Jugar en casa para todos nosotros es muy importante. Cuando te falta un poco de fuerza, te da ese apoyo que nos falta en cada momento. Sabía que no iba a ser fácil«, añadió.

«Ha sido una pena el partido. Después de empezar bastante mal, creo que jugué a un muy buen nivel y ha sido una pena el 5-4 y saque desaprovechado, pero he jugado contra un gran rival», se lamentó por su parte Albert Ramos.