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El sueño del regreso a la élite del balonmano de la capital se tendrá que posponer un año más y ya van 28. Va muy en serio el proyecto deportivo del Trops Málaga, creciendo un peldaño cada curso, pero de momento la promoción jugada esta ... semana ha dejado claro que le falta balonmano para jugar en la Asobal. El Cangas, muy superior en lo físico y también en lo técnico apenas sufrió en los dos partidos más que en los minutos iniciales.
El 3-6 de salida pudo generar cierta ilusión en las filas visitantes, pero todo volvió a la tónica de normalidad de la eliminatoria tras dos contragolpes fulminantes. Pese a las dos paradas de siete metros de Villamarín a Dorado y Simes y a que al Trops se le veía más fluido en ataque, con un Leonel más inspirado que en la ida, sin embargo, la defensa tenía serios problemas para detener el ataque local, con físicos muy superiores en el uno contra uno.
Casi todas las acciones ofensivas del Cangas acababan en gol y, para colmo, emergió la figura del rumano Fodorean, un lateral que le da al cuadro local otras prestaciones con su tiro exterior. Seis goles anotó antes del descanso, imparable para las huestes de Quino Soler. Ni siquiera dos tramos de exclusiones en las filas locales fueron aprovechados para sacar ventaja, y Villamarín tuvo que ausentarse de la portería con una herida en la cabeza que permitió ver al juvenil Alvis.
Balonmano Cangas Frigoríficos del Morrazo: Javi Díaz, Jenilson Monteiro (3), Gayo (3), Alberto Martín (2), Del Arco (1), Brais (3), Dorado (4) -siete inicial-, Forns (p.s.), Simes (4), Soliño, Quintas, Iríbar (1), Fodorean (8), Aizen (2) y Vilanova.
Trops Málaga: Villamarín, Pablo Soler (3), Leonel (5), Consuegra (2), Pablo Fernández (1), Alberto Castro (4) y Corning -siete inicial-, Alvis (p. s.), Kahr (2), Cabrera (2), Melgar (1), Luis Castro (1), Palomeque, Martins (3), Vidal y Diego Pérez (2).
Parciales: 2-4, 5-6, 8-9, 12-11, 14-12, 16-13 (descanso), 18-11, 22-18, 25-19, 27-20, 31-24 y 32-26.
Árbitros: Hoz Fernández y Riloba Pereda. Excluyeron a Alberto Martín, Iribar y Martín Gayo.
Cancha: Más de dos mil espectadores en O Gatañal, en Cangas de Morrazo (Pontevedra) en la vuelta de la promoción de ascenso a la Asobal. Se dio un 20-24 en la ida.
El resultado fue que el Trops se marchó tres goles abajo al intermedio (16-13), lo que le dejaba a siete del milagro, palabras mayores. En la segunda mitad no sólo se mantuvo el guión, sino que se abrió más la brecha al ver el Trops el objetivo inalcanzable. El Cangas, que en la primera parte maniobraba con la ventaja sin pasar apuros y sintiéndose con una marcha más para marcar diferencias si la cosa iba a peor, se desató en la segunda en la que dio minutos a todas sus piezas.
Fodorean siguió haciendo de las suyas, y un atasco ofensivo abrió la desventaja hasta los ocho goles (30-22). Mucho tuvo que ver el portero local Gerard Forns, a la sombra de Javi Díaz en la ida, pero que ayer se lució con sus paradas, nada menos que once en el ecuador de la segunda mitad. Al final, el 32-26 fue más contundente aún que el 20-24 de la ida.
El Cangas, el sexto club con más temporadas en la historia de la Liga Asobal, sepultó esta campaña los dos grandes frentes competitivos del curso del Trops: la Copa del Rey, con un gol en el último segundo de la prórroga en la ronda previa a la fase final, y con la clara victoria en la promoción de ascenso. Ahora el cuadro malagueño encarará una nueva temporada en División de Honor Plata ya con el formato de antaño, con una fase regular en un solo grupo. Para el balonmano de Málaga capital son ya 28 años (desde 1995) sin un representante en la élite, desde el ciclo del Puleva Maristas, que concluyó en la temporada 1994-95.
El primer ascenso a la máxima categoría lo protagonizó en la 1980-81 el Caja de Ronda, que jugaba en Tiro de Pichón, hasta que se trasladó a Ciudad Jardín tras el salto a la élite. José Luis Cuberta y Paco Moreno dirigían aquel proyecto, con Joaquín Crespo ‘Quini’, ex del Granollers, de entrenador. En la plantilla estaban los Maza, Manrique, Aranguren, Díaz Cabeza, Alfredo Moreno, Ignacio Moya, Rafa Casado, Dani Campos, Pepe Benguigui o Kiko Sánchez Arjona. El siguiente protagonista en la élite fue el Puleva Málaga con Antonio Molina al frente y Rafa Mesa de entrenador, que jugaba en Tiro de Pichón y subió en la 1987-88, con jugadores como Mario Moreno y Miguel Maza. Bajó en la 1989-90 en una fase cuadrangular en la que subió a su vez el Construcciones Sando Maristas, que en la Asobal pasó a tener el apoyo de Puleva.
Fue entonces cuando se vivieron las mejores temporadas de balonmano en Málaga de siempre, con extranjeros de la talla de los rusos Yukhov o Gopin. Se aprovechó de una excelente hornada de canteranos de Maristas y en aquel ciclo hubo jugadores como Antonio Carlos Ortega, Quino Soler, José Luis Pérez Canca, Paco Gámez, Jesús Fernández, Luis Velasco, Carlos Mira, Curro Lucena, Antonio Gatell, Juan Antonio Moreno o Mario Moreno, dirigidos por Juanjo Fernández y con Feliciano García Recio en la cúpula. El Puleva Maristas, que actuaba en el pabellón de su colegio, llegó a jugar la Copa Asobal de 1993 y una fase final de la Copa del Rey.
Posteriormente, tras el descenso de la 1994-95, el Ivesur Málaga, que jugaba en Carranque, llegó a fracasar en dos promociones de ascenso, curiosamente la primera de ellas ante el Cangas (en la 1995-96), en la que se ganó de dos goles en la ida y se perdió de cinco en la vuelta.
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