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MÁLAGA
Miércoles, 8 de junio 2022, 10:45
El Trops Málaga ya ha comenzado a preparar la próxima temporada. En la que será su cuarta participación en la División de Honor Plata, la segunda categoría del balonmano nacional, los blanquiazules volverán a tener de inquilino en el banquillo a Quino Soler, que acaba de renovar después de haber metido al equipo en la fase de ascenso a la Liga Asobal, su mejor clasificación histórica.
Soler ha venido cumpliendo los objetivos propuestos por la entidad desde que se hizo cargo de la nave, por lo que su continuidad era un secreto a voces, si bien, antes de estampar la firma, también le llegaron ofertas de otros clubes para cambiar de aires, aunque se decantó finalmente por permanecer en Málaga. En este sentido, el ex jugador del Puleva Maristas, Barcelona y Granollers, entre otros conjuntos, llegó al Trops a mediados de la campaña 2020-21 para sustituir a Daniel Ibáñez. Su fichaje sirvió para evitar el descenso del equipo, haciéndolo, además, con holgura al acabar primero del grupo que luchaba por la salvación. En cambio, la temporada que acaba de concluir, la primera de Soler desde el principio, se ha saldado de forma satisfactoria con la disputa del 'play-off', cuyas opciones de ascenso se mantuvieron hasta casi el final de la competición.
«Estoy agradecido por la confianza del presidente y de la junta directiva, y ya estamos esperando a que empiece la pretemporada. Tengo mucha ilusión y ganas, pero aún no sabemos la fecha de inicio. Será seis semanas antes de que comience la competición, pero aún no sabemos el calendario», manifestó el técnico del cuadro malagueño.
En cuanto a los objetivos que se marca para la próxima campaña, Soler pide prudencia y admitió que «son muy parecidos a los que nos marcamos desde que llegamos al club», dijo. «Tenemos que ser competitivos e intentar mejorar cada día para sacar los mejores resultados posibles para que esto nos lleve a estar lo más arriba posible en la tabla clasificatoria. Como deportista, intentaremos ir a por todas para mejorar la temporada que acaba de finalizar. Veremos cómo empezamos y cómo se va desarrollando todo y, por supuesto, siempre con la máxima ilusión», añadió.
Quino Soler (Málaga, 1973) jugó en la posición de lateral izquierdo y fue uno de los miembros más destacado del mítico Puleva Maristas de la Liga Asobal de la década de los 90 del pasado siglo, junto a Antonio Carlos Ortega, Pérez Canca, Gopin y compañía. Luego, en 1994, pasó a enrolarse a las filas del Granollers, con el que ganó dos Copas EHF, y dos años más tarde, fichó por el F.C. Barcelona, donde formó parte del 'Dream Team' que consiguió tres títulos de Liga Asobal, dos Copas del Rey, tres Copas de Europa, dos Supercopas de Europa y dos Supercopas de España.
En 1999, regresó al Granollers, donde permaneció hasta el año 2005 para luego regresar a Málaga y comprometerse con el Balonmano Antequera (2005-2008). El último club de su dilatada carrera como jugador -fue 20 veces internacional con la selección española absoluta y 104 con la júnior- fue el Pozoblanco (2009-2010), y en la temporada 2015-2016 se estrenó como entrenador en el Meridiano Antequera de División de Honor Plata.
La campaña siguiente fichó por el Ángel Ximénez Puente Genil de la élite, club en el que permaneció durante un curso y medio, para, después, regresar al conjunto antequerano, que ya contaba con la denominación actual, Club Balonmano Los Dólmenes, después de la desaparición del Meridiano Antequera. Durante todo este tiempo hasta noviembre de 2020, en que fichó por el Trops, Quino Soler asumió el rol de ayudante de Lorenzo Ruiz y director deportivo del primer equipo, y se encargó de la base de los conjuntos del club antequerano y del cadete de la selección malagueña.
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