El Rincón Fertilidad cae en su vuelta a la rutina

En la primera mitad no se sintió cómodo el conjunto malagueño. Le costó dominar a unas jugadoras que mostraron un talante muy serio y muchos recursos para llegar a portería. Destacaron, como de costumbre, algunas de las jugadoras con más renombre de la Liga: Ona Vegué, Giulia Guarieiro o la propia malagueña Ana González, que ha tomado por costumbre convertirse en una de las rivales más peligrosas en sus regresos a casa. Mientras, por el cuadro local, Sole López lideraba el ataque y Merche Castellanos continuaba infalible y centrada bajo palos.

Empezó a despertar de su letargo y tomar las riendas en el marcador a falta de diez minutos para el ecuador del partido, cuando se puso hasta tres goles arriba. La máxima renta llegó a ser de cuatro tantos (15-11), gracias a Sara Bravo. Por fin el equipo podía empezar a respirar y disfrutar pensando y elaborando más jugadas. Aunque el Granollers volvió a apretar para reducir distancias (16-14 al descanso).

Y salió lanzado de nuevo en la segunda mitad, llegó a igualarse de nuevo el marcador. Pero sólo fue un espejismo, porque el cuadro malagueño, ya volcado en buscar su triunfo, endureció su defensa y sacó su lado más ávido para cazar cualquier oportunidad de gol. Fueron decisivas la rapidez y acierto de Isa Medeiros, la potencia de tiro de Rocío Rojas y la polivalencia de Rocío Campigli en ataque y defensa.

Pero las continuas pérdidas de balón en el tramo final del encuentro hicieron demasiada mella en el equipo, que de nuevo volvió a ponerse por debajo otra vez. Por fortuna, Merche seguía en estado de gracia e impidió que se acrecentase la renta. Reapareció también la efectividad de María Pérez, que anotó dos tantos en su salida del banquillo para devolver al equipo a su sitio. Sin embargo, el electrónico no dejaba de bailar y, con los errores en defensa y las pérdidas de balón de las jugadoras locales y el último aliento de energía de las catalanas, se gestó la remontada.