Quino Soler debuta con victoria ante el Ikasa Madrid (21-20)

Al equipo malagueño no le quedaba mucho margen de error y, por fin, reaccionó en un momento clave, coincidiendo con el final de la primera vuelta de la fase regular. Con este resultado, el Trops respira de momento, si bien deberá seguir sumando de dos en dos si quiere escalar posiciones para intentar meterse entre los cinco primeros clasificados, un propósito que, al día de hoy, se antoja complicado, pero no imposible. Para ello, deberá superar el próximo sábado al Cajasur Córdoba, de nuevo en casa (18.30 horas), y, además, ganarle el 'goal average' –en la ida ganó el cuadro granate por 21-19–, de cara a un posible empate a puntos a la conclusión de la primera fase.

El encuentro ante el Ikasa Madrid tuvo dos caras para los albicelestes: una excelente, la primera parte, en la que los malagueños fueron muy superiores a su contrincante, y otra muy fallona en ataque, la segunda, en la que perdieron la hegemonía y casi se complican la vida al final.

El envite lo abrió precisamente la escuadra visitante, por mediación de Aragón, cuando todavía no se había cumplido el primer minuto de juego. Sin embargo, el Trops empató pronto, con gol de Palomeque. Y, poco después, el cuadro local comenzó a tomar ventaja, merced a un parcial de 5-0, que puso el electrónico del Pabellón de Los Olivos en un claro 7-2. . La defensa mantenía a raja tabla a su rival y el ataque funcionaba a las mil maravillas. Esta renta pudo ser, incluso, aún mayor de no ser el lanzamiento fallido desde los siete metros del pivote Armada.

Con esta superioridad manifiesta de los malagueños fue transcurriendo el envite. El entrenador local, Quino Soler, no paraba de dar instrucciones a los suyos y el equipo mantenía bien el ritmo. El Trops Málaga estaba siendo muy superior al Ikasa Balonmano Madrid que no podía parar la envestida albiceleste. Otra buena noticia fue que el portero Pol Gavañach regresó a la cancha, tras una lesión que le mantuvo alejado de la competición durante varias semanas. Su aparición en la pista se produjo en el ecuador de la primera parte, debido al golpe recibido por el cancerbero Oliva, que, por cierto, reapareció en los instantes finales y fue decisivo.

Con el resultado de 10-3 se alcanzó el minuto 15:00, una renta que permitía a la escuadra local jugar sin presión. En cambio, el Ikasa Madrid no bajó los brazos y consiguió reducir la distancia en el marcador al final del primer periodo, que concluyó con el resultado de 14-9. Y de la alegría a los nervios. La segunda parte tuvo otro color. Comenzó con el cuadro de Madrid más intenso para intentar acortar el marcador, propósito que consiguió, ya que del 18-12 de los primeros cinco minutos se pasó al 18-15 en el 13:47. Varios errores en ataque del Trops estaban posibilitando la remontada verde. Y por si fuera poco, a los siete minutos se alcanzó con el resultado de 19-18, que hizo recordar desenlaces anteriores. Menos mal que en la portería malagueña estaba Jorge Oliva, que paró dos lanzamientos desde los siete metros en el 21:00 y, luego más tarde, en el 27:20.

El Trops Málaga estuvo casi nueve minutos sin anotar. Había nervios e imprecisiones hasta que, por fin, llegó el gol de Cabello para poner el 20-18. Pero el Ikasa se fue a por el partido con descaro. Los instantes finales fueron de infarto. A falta de un minuto para la conclusión, el Trops Málaga ganaba 21-20, pero el conjunto madrileño disponía del balón. Aún tenía un último ataque y con el Trops con solo cuatro jugadores de campo por las exclusión de Cabello y la descalificación y tarjeta azul de Armada, el Ikasa desperdició la ocasión de empatar, después de mandar el balón a la izquierda del marco defendido por Oliva. Con este resultado, el Trops Málaga sube hasta la sexta posición y ya aguarda al Cajasur Córdoba el sábado.