Primera vuelta de contrastes para los malagueños

El equipo de la capital encaró el inicio de la temporada con el claro objetivo de estar en la 'pomada' por el ascenso a la máxima categoría, unas aspiraciones realistas tras lo ocurrido la pasada campaña: perdieron la eliminatoria decisiva por subir a la Liga Asobal frente al Cangas, de la máxima categoría, en una especie de 'play-out' entre equipos de categorías diferentes. La fuerte inversión realizada durante el periodo estival hacían pensar que estarían arriba otra vez. Su inicio, no obstante, no pudo estar más lejos de la realidad, aunque tras sobreponerse a diferentes contratiempos han conseguido recuperar el paso hasta tener a tiro los puestos de promoción de ascenso (desde la quinta plaza).

Al otro lado se encuentra el club antequerano de Los Dólmenes, que completó el pasado curso una temporada discreta en la que consiguio, sin demasiados alardes, el objetivo de salvar la categoría. Las aspiraciones para esta campaña, sin distar demasiado de las del año pasado, sí que pueden apuntar algo más alto. Así lo manifiesta su entrenador, Juan Antonio Vázquez 'Chispi', que cumple un año y medio al frente de la comandancia de Los Dólmenes. «Hemos hecho una primera mitad bastante notable, queremos acabar lo más arriba posible. Tenemos gran parte del trabajo de la salvación hecho, y eso nos da tranquilidad».

El entrenador del Trops, Quino Soler, valoró a este periódico, la trayectoria del conjunto de la capital hasta el momento, y lo hizo con perspectiva. «Teníamos ilusión por estar algo más arriba, pero ha habido muchas circunstancias que han hecho que la primera vuelta haya sido complicada», introdujo. Con esa serie de contratiempos se refiere a «lesiones y malos resultados». No obstante, reconoció que la situación en la que se encuentran actualmente en la tabla les hace «ser optimistas para lo que queda de temporada». «Aún tenemos vida», sentenció.

Con siete jugadores nuevos y la necesidad condicionada de encajar las nuevas piezas en un esquema que funcionaba y del que se perdieron varios eslabones con la entrada del verano, Soler apuntó al proceso de adaptación que tuvieron que afrontar. «El inicio fue bueno, pero entramos en una serie de resultados negativos que restó bastante confianza, pero nos hemos recuperado. De los últimos siete partidos hemos perdido uno, aunque hemos empatado cuatro». Creemos que lo que viene en la segunda vuelta será mejor. «El quinto va a jugar la promoción igual que el segundo», declaró.

Mientras, Los Dólmenes va «por buen camino». Realista y algo esperanzado, su entrenador, Chispi, hizo un balance positivo hasta el momento. Destacó el rendimiento a nivel ofensivo de su equipo y la presencia de la cantera, tras hacer debutar a cuatro juveniles. Catalogó, como nota negativa, el paso al frente frustrado del equipo cuando llegó la oportunidad. «Ante Oviedo, Alicante o Cisne podríamos haber abierto la brecha y no fuimos capaces», reconoció. Del equipo vecino agregó que entiende su descontento, pero apeló a la paciencia y se mostró seguro de que «llegarán al final de la temporada con opciones de ascender».